“Las empresas viven estas últimas semanas con la impotencia de quien ve cómo el ansiado aumento de la cartera de pedidos se materializa de forma progresiva pero, al mismo tiempo, elementos capitales para dar respuesta a esa demanda como son las materias primas, el transporte de mercancías y la energía eléctrica alcanzan precios de una envergadura desconocida hasta la fecha. El resultado de esta ecuación es que la rentabilidad desaparece”. Es el resumen que SEA Empresas Alavesas hace de la situación actual del tejido empresarial de Araba, a tenor de los datos recogidos en la última entrega de su Observatorio Impacto Covid-19 Empresas Alavesas, elaborado a lo largo de este mes de noviembre.
El dato que evidencia esta situación es que el 78% de las firmas alavesas declara tener problemas de suministros y/o materias primas, 25 puntos más que en la anterior informe, de septiembre. La dimensión de cómo se ha agravado este problema -no solo hablamos semiconductores, sino también de acero, aluminio, plásticos, cobre, madera...- se observa en que en los datos de enero, este porcentaje era del 11%.
Desde entonces, esta cuestión ha ido apoderándose de las preocupaciones del tejido económico alavés y ya en junio era un 59% las firmas que tenían problemas de abastecimiento, que han ido creciendo en paralelo también con la preocupación por el alza continúa de los precios energéticos.
Cuello de botella global
En estos dos meses, además, las empresas del territorio afectadas por problemas de transporte de mercancías. El 56% de las firmas dice tener problemas con los portes, lo que supone un incremento respecto a la anterior edición del Observatorio de 39 puntos.
En definitiva, el tejido empresarial alavés no escapa al escenario global de cuello de botella en el transporte de mercancías -agravado más si cabe por la intensa demanda de final de año- y por la espiral alcista de las materias primas. Esto se traduce, por ejemplo, en que el grado de utilización de la capacidad productiva se ha reducido para el 37% de las firmas y solo ha aumentado para el 20%.
Pese a todo, el 44% de las compañías presenta un nivel de pedidos en cartera normal en, siete puntos más que en septiembre, y el porcentaje de empresas con niveles débiles se mantiene en el 42%. Eso sí, el 44% de las empresas considera que no se recuperará la actividad de mercado a niveles previos a la crisis hasta finales de 2022 y el 42% no prevé recuperar su actividad hasta dentro de más de un año.