Cuatro representantes de otras tantas importantes empresas vitivinícolas de Rioja Alavesa, unidas por el vínculo común de ser empresas familiares de éxito, fueron los protagonistas de la segunda parte de la VI asamblea anual de la Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi (Aefame), que ayer se celebró en Páganos, en Torre de Oña, y donde se habló mucho de los procesos de internacionalización y la creación de la marca en empresas familiares.

En este marco, el presidente de Aefame y presidente de Sener, Andrés Sendagorta, hizo alusión al talón de Aquiles de la empresa familiar, la sucesión, "que las hace vulnerables en un momento determinado, en el que necesitan apoyos decididos, entre ellos el fiscal, que de ninguna manera debe entenderse como un trato de favor ni discriminatorio ni insolidario". "La sucesión es la causante de que el índice de mortalidad de la empresa familiar sea elevado y por tanto de que el tamaño medio de las empresas familiares sea reducido", insistió.

Previamente, durante la parte de la asamblea que estuvo cerrada para los socios, el director de Aefame, Gaizka Zulaika, trasladó las cifras relativas a la evolución de la asociación en 2020, así como los objetivos estratégicos para el futuro. Así, destacó que en las últimas décadas la empresa familiar ha actuado como un factor de competitividad clave en la economía vasca, dotando al tejido económico empresarial y a la sociedad de estabilidad y contribuyendo al crecimiento económico. En ese escenario, el círculo de competitividad conformado por la empresa familiar, la sociedad y las instituciones debe ser el modelo a desarrollar y fomentar, considera Aefame.

Posteriormente se procedió a la parte abierta de la asamblea, en la que además de numerosos invitados estuvieron el diputado general de Álava, Ramiro González; el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, y otras autoridades y en cuya presentación se puso en evidencia que la asociación está integrada por 62 empresas que tienen una facturación anual superior a los 13.900 millones de euros y da trabajo a 148.000 personas.

Después, el presidente de Aefame subrayó que "los elementos diferenciales de nuestras empresas residen en una gestión en valores que se materializa en aspectos relevantes como la visión a largo plazo, el compromiso con los empleados o la prudencia en aspectos financieros". Sendagorta avaló esta afirmación con datos como que "para el 70% de las empresas familiares el principal objetivo estratégico es la continuidad de la compañía; o que para el 86% de ellas, la sostenibilidad forme parte de su propósito corporativo, o que sus ratios de endeudamiento sean cinco puntos porcentuales menores que en las empresas no familiares equivalentes".

Por otro lado, también destacó que cuando "todo el mundo habla del arraigo de las empresas y de su compromiso con el territorio; el 80% de las empresas familiares consideran prioritario el mantenimiento de sus centros de decisión en su lugar de origen y el 95% de los directivos consultados consideran que las empresas familiares tienen una mayor vinculación y compromiso con sus trabajadores que las empresas que no lo son", por lo que ha pedido un mayor reconocimiento social e institucional para las mismas. Más y cuando, según datos del Instituto de Empresa Familiar (IEF), de cada 100 empresas en Euskadi 84 son familiares y suponen el 43% del Valor Añadido Bruto y el 62% del empleo privado.

De las empresas asociadas de Aefame, el 54% procede de Bizkaia, un 30% de Gipuzkoa y el 16% pertenecen a Araba. Más de la mitad pertenecen al sector industrial seguido del sector del comercio y la distribución (21%).

La jornada incluyó una mesa redonda, moderada por Pablo Sanz, socio responsable de Deloitte Zona Norte, en la que participaron el residente de Bodegas Marqués de Riscal y del Grupo Ibaizabal, Alejandro Aznar; el presidente ejecutivo de Bodegas Luis Cañas, Juan Luis Cañas, y el presidente de La Rioja Alta, Guillermo de Aranzábal.

El acto lo cerró el diputado general alavés, quien destacó "la importancia de importar talento" para que la empresa vasca siga desarrollándose con éxito, al tiempo que subrayó la importancia de la empresa familiar en estos momentos, porque "tiene dos grandes valores: la seguridad que da el que sea familiar y el arraigo con la tierra".