- El departamento de Trabajo del Gobierno Vasco, la dirección de Tubacex y el comité de empresa se vuelven a sentar hoy en la mesa para “seguir trabajando y buscando una solución al conflicto”. Y es que la situación en Tubacex sigue sin encontrar una salida y la huelga indefinida se alarga ya siete meses, un conflicto laboral que empieza a dar los primeros síntomas de agotamiento entre la plantilla. Un total de 178 trabajadores firmaron hace unos días un escrito, entregado al comité de empresa, en el que piden que se someta a votación entre la plantilla la decisión de continuar o no con la huelga. Sin embargo, ese número es todavía insuficiente, ya sería necesario contar con un 33% de la plantilla para tener legitimidad para plantear una asamblea o votación.

Hace más de una semana terminó sin acuerdo la negociación sobre un nuevo ERTE planteado por la dirección con una duración hasta finales de año. El comité reclama a la dirección que no recurra en el Tribunal Supremo, como ha anunciado, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que declaró nula la destrucción de 129 empleos y obligó a la empresa a readmitirlos.

También exige que haya un compromiso de mantenimiento del empleo hasta 2024 para poner fin a la huelga. Por su parte, la empresa ha dicho que solo renunciaría a ese recurso si previamente la representación de los trabajadores acepta negociar, pactar y firmar una solución que dé viabilidad futura a las plantas alavesas.