Las líneas de montaje en la factoría de Mercedes Benz en la capital alavesa seguirán detenidas una semana más y sin poder concretar una fecha en la que volver a la actividad. Con la decisión comunicada por los rectores de la planta al comité de empresa serán 19 días de total parón en el recinto de la calle de Las Arenas desde el pasado 27 de agosto como última jornada trabajada.

De nuevo el problema para encontrar y abastecerse en el mercado asiático de los codiciados semiconductores es el motivo de esta tercera semana consecutiva de inactividad. La confirmación de estos nuevos cinco días con los operarios en sus domicilios viene a corroborar la gravedad de un problema con esas minúsculas y relevantes piezas electrónicas, que ya ha puesto a en jaque a una compañía solvente como Mercedes Benz en toda Europa.

Además de la planta vitoriana, la cancelación de actividad la próxima semana se extiende también a las dos principales factorías de monovolúmenes y furgonetas situadas en Alemania, como son Düsseldorf y Ludwigsfelde.

"La situación se está agravando y la semana que viene nos volveremos a reunir pero, de momento, no hay estimada fecha de arranque y la empresa no tiene visibilidad para poder hacer ninguna previsión", transmitieron en los diferentes comunicados las centrales sindicales a sus afiliados a la hora de confirmar este nuevo parón de Mercedes Gasteiz, según pudo comprobar DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Habrá que esperar al encuentro de la próxima semana para desvelar si la dirección ha podido recabar más datos sobre la posibilidad de volver a reanudar la producción.

A la hora de encontrar las razones de este desabastecimiento hay que trasladarse a Malasia como epicentro que está provocando este encadenamiento de parones. La falta de esos chips imposibilita que lleguen las piezas que se suministran a la factoría alavesa desde las fábricas que la multinacional Bosch, tiene tanto en Francia como en Alemania.

Consumo de los días de ERTE

Al tiempo que siguen aumentando los días de cancelación en la producción, hasta 25 desde el pasado mes de mayo, empieza a recortarse el colchón de 30 jornadas que permitió la aplicación del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), acordado con la mayoría de las centrales sindicales (UGT, CCOO, Ekintza y Pim).

La bolsa de flexibilidad de los operarios se agotó con la jornada sin producción del jueves día 2. Por tanto, desde el viernes 3 de septiembre empezaron a descontarse esos días adicionales y, con la confirmación de los nuevas cinco jornadas de inactividad, se habrán consumido ya 11 jornadas de esa treintena, restando todavía otros 19.

Los más de 5.000 operarios de la planta más grande de Euskadi seguirán en sus domicilios y, desde que terminaron su periodo vacacional reglamentario, solo han conseguido trabajar durante cinco jornadas. Fue la primera semana de reanudación de la producción, entre el 23 y 27 de agosto, cuando la planta de Mercedes pudo funcionar con normalidad y ensamblar los cerca de 700 monovolúmenes diarios que salen de su cadena de producción.

Desde ese viernes 27 de agosto, cuando los operarios del turno de noche apagaron las máquinas, el silencio se ha adueñado de los pabellones de la multinacional germana en Jundiz.

Recuperación de unidades

La única actividad en la factoría de la calle Las Arenas son los grupos de operarios que acuden para terminar de ensamblar las piezas que restan en alguno de los 5.000 vehículos diseminados por las campas de Gasteiz y Araia, como informó DNA en su edición del martes.

El trabajo a tres turnos ha posibilitado recuperar una gran parte de ellos, en torno a 2.000 unidades por semana, por lo que se vuelve a tener cierto margen para la fecha de vuelta a la actividad. No se ha mencionado por el momento un posible recorte de la producción y se mantiene la cifra de 134.561 unidades para este año.