Las 27.100 empresas del sector de la construcción en Euskadi generan 1,8 euros en el PIB de Euskadi por cada euro que gasta y crea 2 empleos por cada empleo que genera de forma directa. Además, el 96% de lo que gasta la industria de la construcción "se queda en Euskadi", y es la actividad económica que genera "el mayor efecto multiplicador en la economía, debido a su efecto de arrastre y tractor del resto de sectores".

Estas son algunas de las principales conclusiones recogidas en el "Informe del Impacto Socioeconómico del Sector de la Construcción en el País Vasco", encargado por el clúster Eraikune a la consultora PwC Consulting, y que ha sido dado a conocer este viernes en una comparecencia en Bilbao por el presidente y el director general del clúster, Alberto Marín y Jon Ansoleaga, respectivamente, junto al socio de PwC Consulting Jordi Esteve.

El presidente del clúster, con las conclusiones recogidas en el informe, ha remarcado que la industria de la construcción va a jugar "un papel clave" en la recuperación y el crecimiento de Euskadi por su relevancia económica y social y porque la industria de la construcción "no se limita sólo al propio sector de la construcción sino que abarca todo una serie de eslabones asociados con el ciclo de vida de una obra: fabricación, diseño, construcción, promoción y explotación", ha explicado.

En concreto, sus más de 27.100 empresas facturan 16,8 millones de euros y generan más de 115.000 puestos de trabajo que, junto con su relación con el resto de la economía, equivalen al 10,7% del PIB total de Euskadi y al 11,8% del empleo.

En este sentido, con los datos del estudio presentado por Jordi Esteve, de PwC Consulting, el sector lo conforman más de 27.100 empresas cuya actividad económica genera una facturación de alrededor de 16.870 millones de euros, distribuidos por subsectores de la siguiente manera, según los datos estimados a partir de INE y Eustat (2018): fabricación (5.552 millones euros), diseño (1.85 millones de euros), construcción (7.863 millones de euros) y promoción (1.602 millones de euros).

Las inversiones realizadas por las empresas de la construcción en la CAV generan, de manera directa, 4.234 millones de euros de PIB (5,9% del de Euskadi) y 59.972 empleos (6,2% de los empleos totales de Euskadi). De manera indirecta, la contribución se eleva hasta los 7.631 millones de euros de PIB y los 115.205 empleos, si se tiene en cuenta los sectores de bienes y servicios que emplean al sector de la construcción para desarrollar su actividad económica.

Según ha señalado Jordi Esteve, de PwC, "por cada euro invertido se generan 1,8 euros en el PIB de Euskadi, y por cada empleo impulsado desde el sector se crean dos nuevos puestos de trabajo".

En cuanto a las exportaciones, la construcción contribuyó en 2019 a aumentar el superávit de la balanza por cuenta corriente de Euskadi en un 8,5%. Esto se debe a que cuatro de los diez sectores que más valor generan en exportaciones en Euskadi están vinculados con la fabricación de materiales de construcción.

RECAUDACION FISCAL

Además de su aportación en términos de PIB y empleo, la construcción contribuye a generar una recaudación fiscal total anual de 1.448 millones de euros, lo que equivale al 9,4% de los ingresos tributarios de Euskadi, esto es, "de cada uno de cada 11 euros recaudados por Euskadi proviene de la contribución fiscal total del sector de la construcción".

Asimismo, la recaudación total del impuesto de sociedades generada el sector es equivalente al 9,8% de la recaudación directa del impuesto de sociedades de Euskadi.

Por otro lado, el informe sitúa a la construcción vasca como "sector estratégico clave" para la recuperación económica. El 96% de lo que se gasta la construcción se queda en Euskadi, 20 puntos porcentuales más (76%) que la media del conjunto de la economía vasca. En este sentido, se trata de la industria del País Vasco que genera "el mayor efecto multiplicador" en la economía, debido a su "efecto de arrastre y tractor sobre el resto de sectores", ha destacado el presidente de Eraikune.

De cara a los próximos años, la industria de la construcción en Euskadi está abordando una transición hacia un modelo más resiliente y sostenible. "La construcción es fundamental para crear las infraestructura que necesitamos", ha recalcado Alberto Marín, porque, desde su punto de vista, "contribuir al cambio a través de una construcción más eficiente y ecológica es uno de los retos principales marcados por el sector", ha añadido.

Para Marín, "la construcción no sólo impulsa la transición del resto de sectores económicos hacia el nuevo modelo, sino que forma parte directa de esta transformación a través de una construcción más sostenible y una construcción más eficiente", ha destacado.

Por ello desde Eraikune se han planteado, como retos fundamentales, "la mejora de la eficiencia energética y la transición ecológica así como la profundización en la economía circular, estrategias ya en marcha y que están alineadas con políticas que vienen impulsándose desde Europa", ha finalizado.

Respecto a las previsiones que manejan respecto a la recuperación del sector, el director general de Eraikune, Jon Ansoleaga ha reconocido que la pandemia "hizo mella" en el sector pero, progresivamente, "ha reaccionado mejor" que otros a medida que se iniciaba la recuperación, que está siendo "paulatina".

En este sentido, ha considerado que sus previsiones son "ligeramente optimistas porque el recorrido va a ser largo". En su opinión, la recuperación previa a la pandemia no llegará "del todo" al sector en Euskadi antes de 2023, cuando entienden que logrará por completo el efector tractor para el resto de sectores económicos.