- El secretario general de CCOO, Unai Sordo, advirtió ayer al Gobierno de Pedro Sánchez de que se llegará a un “escenario de movilización creciente” si las negociaciones sobre la subida del SMI, y la derogación de la reforma laboral y de las pensiones “se atoran en verano”. Sordo participó ayer en Vitoria en la apertura del decimosegundo congreso de su sindicato en Euskadi, que hoy reelegirá a Loli García como secretaria general.

El líder sindical explicó que el Ejecutivo de Sánchez tiene que llegar a un acuerdo con los agentes sociales sobre estas cuestiones “por justicia social, por eficacia económica y por la cuenta que le trae”, para evitar una confrontación. Reconoció que en materia de pensiones el acuerdo está “cerca”, pero que faltan “flecos” y que lo que se debe lograr es, además de mejorar las actuales condiciones de vida de los pensionistas, “dar certidumbres sobre el sistema público”.

Con la derogación de la reforma de las pensiones de 2013, añadió, se debe acabar con el factor de sostenibilidad y vincular la revalorización de las pensiones a la evolución de los precios. Así, apostó por que desde los Presupuestos Generales del Estado se haga una transferencia al sistema de pensiones y por que la Seguridad Social deje de asumir gastos que no le corresponden para garantizar su sostenibilidad.

En cuanto al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), el secretario general de CCOO advirtió de que no van a “tolerar” que se congele este año. Reconoció el “esfuerzo que ha hecho el actual Gobierno en subir el SMI, pero ha insistido en una subida este año para que se cumpla el compromiso de equipararlo al 60% de la media salarial a finales de legislatura.

Por lo que respecta a la reforma laboral, Sordo explicó que se deben “limitar los contratos temporales y dificultar los despidos” en España, pero admitió que va a ser “muy difícil” el acuerdo con la patronal.

La candidata a la reeleción como secretaria general de CCOO Euskadi, Loli García, mostró su confianza en que el sindicato “saldrá reforzado” del congreso que celebra entre ayer y hoy en el Palacio Europa, en el que fijará su estrategia para seguir avanzando en la recuperación de derechos colectivos que han sido “arrebatados” y en la reivindicación de nuevos derechos que contribuyan a la cohesión social.

En la apertura del congreso intervino también la vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, quien defendió la Mesa de Diálogo Social como un foro “irrenunciable” en el que se han podido adoptar medidas que han protegido a los trabajadores durante la crisis.

De este modo, insistió en que “no hay mejor manera de influir en las decisiones de más calado para la sociedad” que a través de esta mesa en la que, dijo, tienen un sitio “todos los agentes sociales que quieran sentarse” a ella. Mendia mostró su confianza en que haya un acuerdo para un nuevo Estatuto de los Trabajadores “propio del siglo XXI”, que recupere derechos perdidos tras la última reforma laboral y “que sepa leer la realidad cambiante en las empresas, para que ninguna nueva forma de empleo quede desprotegida”.