El Plan Renove de Automóviles del Gobierno Vasco arrancará el martes 1 de junio con ayudas de 2.000 euros para vehículos de gasolina y diésel de alta eficiencia energética y de 3.000 euros para los eléctricos, las mismas que en 2020.

La tercera edición consecutiva del "renove" vasco arranca en un momento en el que el mercado se ha visto muy afectado por la pandemia de coronavirus: las ventas de vehículos en Euskadi han caído un 44 % entre enero y abril de este año respecto al 2019, antes de la pandemia. Respecto al año pasado, en pleno confinamiento, las ventas han subido el 18 por ciento.

Además, las subvenciones se gestionarán por "estricto" orden de recepción de la solicitud de ayuda, con todo el expediente completo, de manera que a partir del martes se espera que haya más movimiento de ventas.

El Plan cuenta con un presupuesto de 5 millones de euros -las ayudas finalizarán en cuanto se agote esa cantidad- y espera conseguir la sustitución de unos 2.500 vehículos, cifra similar a las logradas en 2019 y 2020.

Se mantiene la neutralidad tecnológica, es decir, habrá ayudas para todas las tecnologías de motor, sean eléctricos, híbridos, de hidrógeno, gas natural, de gasolina y diésel, aunque con cuantías diferentes.

Así los coches con motores de gasolina o gasóleo recibirán 2.000 euros y los de gas natural, GLP, hidrógeno o eléctricos tendrán una subvención de 3.000 euros. Hasta ahora no se ha informado de la ayuda que recibirán los híbridos.

Para acceder a la ayuda hay que achatarrar un vehículo de al menos 10 años en el caso de los particulares y de 7 años en el caso de autónomos y empresas.

Los vehículos que se compren deberán costar menos de 25.000 euros en los coches, menos de 40.000 los eléctricos y sin límite para furgonetas.