Los sindicatos abertzales han coincidido esta mañana en el diágnostico: es necesario presionar a gobiernos y empresarios para forzar una salida de la crisis "con más derechos y menos recortes". Lo han hecho por separado en la celebración del Primero de Mayo en Bilbao y, en principio, con diferente intensidad en la respuesta. Sin embargo, la posibilidad de que ambas centrales llamen a los trabajadores a una gran movilización conjunta coge fuerza.

La secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha hablado directamente de la necesidad de convocar una huelga general en el escenario postpandemia. "Si no hay disputa no va a haber cambio de dirección", ha subrayado para ofrecer a continuación "diálogo en busca de un consenso" en la convocatoria de ese gran paro al resto de los sindicatos.

"Necesitamos cambios pero sabemos que los cambios hay que provocarlos creando conciencia colectiva, organizando y movilizando", ha subrayado, Mitxel Lakuntza, el líder de ELA poco antes del inicio de la manifestación de su sindicato.

Por su parte, los secretarios generales de CC.OO. Euskadi, Loli García, y de UGT, Raul Arza, han tomado parte en una manifestación conjunta en la que han defendido la necesidad de derogar la reforma laboral y reforzar el sistema público de pensiones.