Sin avances en la casilla de salida y en la primera toma de contacto de cara a consensuar las bases del nuevo convenio colectivo en la factoría del Mercedes Benz en la capital alavesa. El encuentro entre la dirección y el comité de empresa, celebrado a primera hora de la mañana de ayer, se zanjó por la vía rápida con la decisión de los rectores de la multinacional de levantarse de la mesa y no aceptar las dos propuestas planteadas por la representación sindical (UGT, ELA, CCOO, LAB y ESK) en las ocho reuniones de las semanas precedentes.

Las razones esgrimidas por la dirección que encabeza Emilio Titos apuntan a que en ambos casos son “inasumibles, representan un retroceso y no responden a ninguno de los pilares presentados por la empresa”, explicaron desde el comité a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA tras terminar el encuentro.

Las dos propuestas planteadas y ayer rechazadas son las de UGT, por un lado, y la de las otras cuatro centrales sindicales (ELA, CCOO, LAB y ESK) que concurren al unísono al proceso negociador. Sobre esta última propuesta “no se han dignado ni a hablar de los diferentes puntos, ni tan siquiera de los que no tienen un euro de coste para la empresa”, explicaron las fuentes sindicales integradas en el comité.

Desde ESK denunciaron la “ruptura unilateral de la mesa negociadora oficial” y la “negativa de la empresa a querer hablar de la propuesta de una mayoría del comité”, explicaron a DNA. Por su parte, UGT aludieron a la explicación ofrecida por la dirección de rechazar también su planteamiento de convenio aludiendo a que el “punto de partida para negociar el nuevo convenio colectivo” debe ser el convenio vigente y ya expirado con la finalización del año 2020. Denuncia además esta central que no habrá subida salarial para el ejercicio en curso, cuando la petición del comité de empresa se ha centrado en lograr una revalorización de los sueldos del 2,5%.

Finalizó UGT su comunicado pidiendo “desligar el futuro plan industrial de la negociación del convenio colectivo. Este plan debe recoger la “garantía de la adjudicación de un nuevo vehículo”, la presentación de un “calendario de inversiones en nuestra planta” y la creación de “empleo estable” y jubilaciones, que proyecten la planta a futuro. “Las condiciones laborales de los trabajadores de Mercedes Benz no pueden depender de meras posibilidades empresariales”, concluyeron.

El portazo de la dirección a la hora de atender las demandas de los sindicatos sitúa la negociación en una nueva fase de “reflexión para que la parte social demos respuesta, en positivo, a sus reivindicaciones. Solo así se podrán seguir debatiendo en la mesa”, explicaron desde el comité de empresa. “Abre la puerta a que el sindicato que quiera hable con ellos solo de su propuesta a parte”, lamentaron desde el sindicato ESK.

Reprochó también el comité que serán aquellas centrales que opten por esta “puerta trasera” las que reciban los datos referidos a la flexibilidad y movilidad. Se trata de puntos a los que la empresa se “había comprometido a dar más detalles y concreción y solo los ha aportado en otros foros”, reprocharon los sindicatos a la dirección de Emilio Titos.

Ante el rechazo “tajante” por parte de la empresa a ambas propuestas, ELA, LAB, ESK y CCOO abogan por ofrecer una “respuesta común”, ahondaron. Con independencia de lo que cada uno haya propuesto “no es entendible que la empresa se niegue a negociar y pretenda imponer sus pilares en la negociación, desmontando el cauce legítimo para ello”, terminó el comité.

Ocho rondas de presentación. La jornada de ayer fue la primera en la que ambas partes debían sentarse a la mesa para ir avanzando en los puntos de común acuerdo del futuro convenio. Durante ocho sesiones se han ido desvelando los contenidos de la propuesta presentada por ELA, LAB, CCOO y ESK, por un lado, y la de UGT, en solitario. Ninguno de los dos documentos ha sido aceptado por la dirección de Mercedes Benz y ahora se afronta un “periodo de reflexión”.