- Los dos puertos vascos, Bilbao y Pasaia, considerados de interés general han iniciado el año 2021 con un comportamiento dispar en sus tráficos de mercancías. En el primer trimestre del año, en un contexto de descenso de cerca del 3% en el conjunto de las instalaciones portuarias del Estado, la Autoridad Portuaria de Bilbao ha registrado un descenso de las mercancías estibadas del 11,8% mientras que la guipuzcoana contabiliza un crecimiento del 16,9%.
Esta diferencia de tendencia se ha notado aún más en marzo, un mes que ha marcado un inicio de la recuperación de la actividad en los muelles españoles pues el tráfico ha crecido un 4,6%. Recuperación a la que no se ha sumado la instalación vizcaina que ha contabilizado en dicho mes un recorte de nada menos que 430.000 toneladas, un 14,6% menos que en marzo del pasado 2020, periodo en el que estalló la crisis de la pandemia de coronavirus.
Por su parte, Pasaia, un puerto muy pequeño en relación al del Abra, logró en marzo transportar 51.611 toneladas más que hace un año.
Con todo, el mayor puerto vasco, Bilbao, se mantiene como el cuarto del Estado, con 7,6 millones de toneladas transportadas entre enero y marzo, muy lejos de podium formado por Algeciras, 24,7 millones de toneladas, Valencia, con 20,7 millones de toneladas y Barcelona, con 16,1 millones de toneladas de mercancías.
Bilbao sigue el cuarto aunque con Cartagena, 7,6 millones de toneladas, y Tarragona, con 7,5 millones, prácticamente a la par. Pasaia, pese al crecimiento de este ejercicio, solo mueve 0,9 millones de toneladas, la octava parte que la dársena vizcaina.
Los tres grandes puertos del Estado se están beneficiando del tremendo incremento comercial con el área Asia-Pacífico de este siglo y son las puerta de entrada a la península de las mercancías que llegan de China y Extremo Oriente por el canal de Suez mientras que Bilbao, el gran puerto del arco Atlántico, está viendo como este océano ya no el referente mundial del comercio.
Además, Bilbao arrastra el daño reputacional de la última huelga de estibadores y el hecho que su principal cliente, Petronor, no pase por sus mejores momentos por la reducción del consumo de productos petrolíferos con motivo de las restricciones de movilidad para combatir sanitariamente la pandemia de coronavirus.
Loa datos fueron hechos públicos ayer por el ente público Puertos del Estado que, como se recordará, acoge a la red de 46 puertos públicos considerados de interés general en el conjunto del Estado español. En esta red no está incluido, por ejemplo, el puerto de Bermeo que también tiene tráfico comercial, independientemente del generado por la flota pesquera.
En el conjunto de la red de puertos del Estado se registró un aumento del 4,6% en el tráfico de mercancías gestionado en marzo respecto al mismo mes del año anterior, un crecimiento que se explica no por una clara mejoría de la actividad económico y del comercio exterior sino por el desplome que experimentó el tráfico en marzo del año pasado, tras el estallido de la crisis sanitaria del covid.
En el mes pasado se estibaron por los muelles de los 46 puertos en cuestión, un total de 46,4 millones de toneladas, lo que sitúa el tráfico en los primeros tres meses del año en 129,3 millones de toneladas de mercancías, una cifra un 3% inferior a la contabilizada en 2020 en el mismo periodo de tiempo.
No obstante, el presiente de Puertos del Estado, Francisco Toledo, manifestó su optimismo a la vista de cómo se van cumpliendo las previsiones de recuperación de los tráficos portuarios en el Estado español: “Lo más duro de la pandemia va quedando atrás, ahora toca centrarse en el trabajo que tendremos que afrontar hasta el final de año”.