- Más allá del amianto, ¿qué le quita el sueño en lo referente a salud laboral?
-Yo suelo decir una frase: que el árbol del amianto no nos oculte el bosque, porque en Euskadi, por ejemplo, en la siderurgia, los currelas hemos estado expuestos a muchos productos cancerígenos.
¿A qué se refiere?
-Esta misma semana he estado leyendo un documento de la Unión Europea que estima (fechado en febrero de 2021) que en los próximos 14 años va a haber un incremento del 24% de cáncer por todas las causas. Y en Euskadi, en concreto, a diferencia de España, donde las enfermedades cardiovasculares provocan la mayoría de muertes, aquí es el cáncer. Aquí tiene una relación. No solo tiene que ver con el tabaco. Aquí tenemos un melón que va a costar mucho.
¿Está diciendo que puede existir un origen laboral en otros muchos cánceres?
-Yo reconozco que muchos de los cánceres que se reconocen de amianto, ha habido amianto y también otras cosas, incluso tabaco, evidentemente, pero sobre todo ha habido sílice, ha habido humos metálicos, cromo… Un cóctel. ¿Y de qué es el cáncer? Pues mira, se ha abierto el melón del amianto, que permite continuar el camino y la gente va a seguir. Ahora, yo tengo un caso que a raíz del amianto, abro el melón de un muerto por caucho.
¿Por caucho?
-Fíjate si se abre ese melón. Estamos hablando de cosas muy serias.
¿No cree que esto va ligado a la evolución del conocimiento científico? ¿Hasta qué punto podemos exigir responsabilidades por cuestiones que hoy en día desconocemos?-Yo diría que más que el conocimiento científico, la socialización del conocimiento científico, porque el caucho y otras cosas se sabía de hace muchos años. Yo en algún caso he conseguido cánceres de soldadores. ¿Cuántos soldadores ha habido en este país? Imagínate en Euskadi, desde el taller pequeñito al autónomo.
Pero de nuevo, insisto, dicen los médicos que las causas de cáncer suelen ser multifactoriales.
-Sí, pero esto dice (muestra un documento) que es por el trabajo. Lo dice la Comisión Europea: el 52% de las muertes laborales de 2017 la causa fue el cáncer; el 24% por problemas circulatorios; un 2% en accidentes y un 22% por otras causas. Es una estimación que hace la Agencia Europea de Salud Laboral. Entonces, yo digo, en eso somos un poco tercermundistas. Yo tengo un artículo en leí en que la Inspección de Trabajo dice que no había legislación sobre el amianto antes de 1984. Pero ya había sentencias del Tribunal Supremo, que hay una desde el año 40. Yo me suelo acordar, como miembro de Seguridad e Higiene en Orbegozo, aparte de ser mecánico, de llamar a la Inspección de Trabajo, sería 1982, porque la gente que estaba reparando las cucharas y salía todo negro. Y nos decía el inspector que era polvo inerte; y decíamos: pues que se coma un puñado, a ver qué tal le sienta. Primero hay una responsabilidad de Estado.
Pero hemos mejorado y estamos mejorando mucho.
-No podemos comparar las medidas de prevención en una empresa grande o en la de diez o quince currelas. En prevención, una cosa es la ley y otra es la realidad y la realidad de las pequeñas empresas es muy dura. Y mira esto, aquí hay un dato que me pone a temblar. En diciembre de 2020, hay 2.265 personas que están trabajando todavía con amianto.
¿Y eso cómo puede ser?
-Por una aberración técnica que está ocurriendo. Si yo trabajo en la construcción, una empresa con media docena de tíos, y de pronto, sin esperarlo, aquí tenemos amianto... ¿Quién retira el amianto que se encuentra entre los restos de una obra?