- La Confederación Empresarial Vasca, Confebask, estima que la economía de Euskadi crecerá un 7,2% el próximo año, pero sus previsiones apuntan a que no recuperará los niveles prepandemia hasta 2022. Además, prevé 5.000 nuevos afiliados a la Seguridad Social para finales de 2021 en Euskadi y una tasa de paro “muy similar a la obtenida en 2020”, que ha cifrado en un 11,3% al cierre de este 2020.
En una rueda de prensa celebrada en Bilbao para presentar el Informe de Coyuntura de Confebask 2020 y previsión de perspectivas, su presidente, Eduardo Zubiaurre, ha asegurado que en 2020 la economía vasca “ha sufrido una recesión sin precedentes”, que ha cuantificado en una caída del PIB del -9,2%, lo que ha conllevado la pérdida de 22.000 afiliados a la Seguridad Social y un aumento de la tasa de paro de casi dos puntos, hasta situarse en el 11,3%. En opinión de la patronal vasca, el próximo año se presenta “todavía con importantes incertidumbres y riesgos económicos”, por lo que espera “un crecimiento económico intenso”, del 7,2%, que, “siendo relevante, será todavía insuficiente para recuperar todo lo perdido en 2020”. Para lograr este objetivo, “habrá que esperar a 2022”, ha señalado.
En todo caso, ha precisado, hay que tener en cuenta que la alta incertidumbre sobre el futuro de la pandemia “condiciona” ese ‘escenario central’. De tal forma que, “en función de cuál sea su evolución definitiva, la horquilla de crecimiento para este 2021 en Euskadi puede oscilar entre el 5% y el 8,5%”.
En cuanto al empleo, la previsión de la patronal vasca es que en 2021 “las empresas empiecen a recuperar parte del que se ha perdido hasta ahora, aunque todavía a ritmos bajos”. En ese sentido, tal y como ha explicado Zubiaurre, “buena parte de las necesidades de empleo del próximo año se cubrirán con la vuelta al trabajo de las personas que siguen en ERTE (en Euskadi, todavía unas 30.000). Lo que explica, ha añadido, que la variación prevista de nuevos afiliados “sea muy contenida, apenas unos 5.000 afiliados más”; y que la tasa de paro en 2021 “apenas se modifique y quede en ese entorno del 11% previsto para el cierre de este año”.
Por sectores, en 2021 todos experimentarán “una clara mejoría” en Euskadi, recuperación encabezada por el sector privado de servicios, aunque las actividades ligadas al ocio y al turismo lo harán más tarde. También crecerán con intensidad, la construcción y la industria, aunque en este último caso, alguna de sus ramas de actividad - como el Oil&Gas o el aeronáutico - la recuperación llegará asimismo con más retraso.
En este punto, el director general de Confebask, Eduardo Aretxaga ha recordado que en 2021 se observa en la economía vasca una recuperación “clara”, en términos de la misma velocidad que las economías europeas, todas con previsiones de recuperar los niveles prepandemia en 2022, salvo España, cuya fecha de vuelta a los niveles precrisis Confebask sitúa en 2023. Aretxaga ha llamado a tener presente que, si bien salir de esta crisis “nos llevará dos años”, salir de la anterior surgida en 2008 “nos llevó 10 años recuperar la senda positiva”, ha recalcado, percepción que también se detecta entre las perspectivas de las empresas.
En este sentido, las perspectivas de las empresas vascas para el próximo ejercicio reflejan “una progresiva mejoría”, con un nivel de actividad superior al de 2020, “pero todavía menor que antes de la crisis”. En su opinión, 2021 “también va a plantear importantes retos y desafíos”. Sin embargo, entre sus principales preocupaciones, los empresarios vascos han señalado “la debilidad de la economía española e internacional y el descenso de la rentabilidad de las ventas”.
En este sentido, entre sus principales demandas, las empresas vascas sitúan “la flexibilidad laboral interna, la reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social así como el mantenimiento de los ERTE y de las líneas de avales y préstamos para su liquidez”. Tal y como han recordado en su intervención el responsable de economía Pablo Martín, el próximo 2021 “será todavía un año complicado”.
“La economía vasca ha sufrido una recesión sin precedentes, con una caída del PIB del -9,2%”
Presidente de Confebask