El mercado laboral vasco confirmó su mejoría en octubre. La Seguridad Social ganó 12.421 cotizantes vascos, lo que supone un incremento del 1,31%, que duplica el ritmo que se registró en el conjunto del Estado. La comparación todavía es más favorable en el caso del paro. Euskadi redujó el mes pasado la lista de Lanbide en 6.287 personas (-4,34%), mientras que las oficinas del antiguo Inem sumaron en España casi 49.600 nuevos desempleados, un 1,31% más.
Fue en cualquier caso un buen mes para el resto de comunidades ya que en octubre del año pasado, sin la tensiones que genera el covid, se perdieron cerca de 98.000 empleos. De modo que cabe interpretar que, tras tocar fondo, solo queda mejorar. Todo ello pendiente de las restricciones que se pueden derivar de la segunda ola del virus.
La explicación de este comportamiento tan dispar entre Euskadi y el Estado hay que buscarla en la mayor orientación industrial de la economía vasca. Por una parte, Euskadi no está notando tanto como otras comunidades el frenazo de las actividades turísticas y el paro bajó en el sector servicios en 4.262 personas (-4,4%). Sin embargo, el mayor descenso en términos porcentuales (5,9%) se registró en la industria, donde 1.000 personas encontraron un trabajo.
Gipuzkoa fue el territorio histórico donde más descendió el paro, con un retroceso del 6,41%, pero en números absolutos Bizkaia redujo en casi 2.800 personas, un 3,46%, su lista del desempleo. Araba, que hasta ahora ha sido la más rezagada, tuvo el mes pasado un comportamiento más acorde con la media (-3,95%).
Balance anual preocupante
Los buenos datos de octubre permiten encadenar dos meses positivos en el ámbito del empleo en Euskadi. Con todo, el balance anual, o lo que es lo mismo, el impacto del coronavirus en el mercado laboral, sigue siendo preocupante. En comparación con octubre de 2019, en estos momentos hay 23.310 parados más, lo que supone un crecimiento del 20%. En concreto, Lanbide tiene resgistradas en su listas a 138.471 personas.
En cuanto al número de cotizantes, los últimos dos meses han permitido situar la afiliación a la Seguridad Social por encima de la barrera de los 958.000, que son casi 20.000 empleados que hace 12 meses, cuando la economía vasca avanzaba hacia la cifra mágica del millón de cotizantes.