- El buen hacer empresarial de Dronak se ha visto recompensado recientemente con el Premio Nacional de la Fundación Alares en reconocimiento a la Conciliación laboral, familiar y personal, y a la Responsabilidad social corporativa, por su apoyo a la familia y al desarrollo tanto personal como profesional, por virtute omnibus, por “nuestra apuesta por el empleo de calidad, la flexibilidad temporal y por nuestra promoción de la igualdad de oportunidades, estilo de liderazgo y forma de dirección fuertemente marcados por la perspectiva de género”, indica con satisfacción su fundadora Fabia Silva, quien suele participar en los principales eventos tecnológicos del mundo, como por ejemplo en la mayor feria de drones de Estados Unidos: Xponential, realizada en Chicago
Con este galardón, la innovadora empresa vasca cuenta en el haber de su breve trayectoria empresarial con 13 premios, reconocimientos a su trabajo, innovación y valores, que les permite avanzar mejorando el estilo de negocio, poniendo a las personas en el centro de la organización.
Entre fijos y eventuales, el equipo de Dronak lo integran cerca de 20 personas -alumnos/as de master, Seniors...-, porque son una empresa comprometida con la inclusividad, el medio ambiente y la responsabilidad social. “La inclusividad no solo pasa por el género, sino también por la multiculturalidad. “Por ello, contamos con personas mayores, que siempre enriquecen nuestros proyectos; nos gusta escuchar sus impresiones sobre lo que vivimos”, reconoce la fundadora.
Además, se refiere visiblemente contenta a que todos los componentes de los drones vascos se confeccionan en Euskadi, excepto una parte de la monitorización y las hélices.
De cada uno de sus viajes, tras haber participado en las ferias más importante del sector, Fabia Silva vuelve consciente de que queda mucho por hacer en el sector y sobre todo explicar entre la ciudadanía que “los drones son robots que tienen a ayudar al ser humano a desarrollar tareas que antes eran impensables y que han venido para quedarse, porque los demandan no solo las industrias, sino también las personas ”, recalca la CEO de Dronak, firme defensora de la “alianza robot-humano, por toda la peligrosidad que resta a ciertos trabajos y la facilidad que otorga en la operativa”.