La dirección y los sindicatos de Nissan han alcanzado este miércoles un principio de acuerdo sobre el cierre de las plantas barcelonesas de Zona Franca, Montcada y Reixac y Sant Andreu de la Barca, que supondrá el despido de más de 2.500 trabajadores.
El acercamiento entras las dos partes se ha producido después de una maratoniana reunión de más de 25 horas que se ha celebrado de forma telemática y con la mediación del departamento de Trabajo de la Generalitat de Catalunya.
El acuerdo ha sido posible después de que la empresa se haya comprometido a posponer el cese de la actividad a diciembre de 2021 -en principio estaba previsto para diciembre de este año- y a no despedir a nadie hasta esa fecha, tal y como reclamaba el comité de empresa, han explicado a Efe fuentes sindicales.
Aunque no habrá despidos forzosos hasta que se haga efectivo el cierre de las plantas, sí que podrá haber hasta esa fecha bajas voluntarias incentivadas.
La multinacional japonesa ha cedido en otras reivindicaciones de los representantes de los trabajadores, como la mejora de las indemnizaciones, que será de 60 días por año trabajado para los menores de 50 años, sin tope de mensualidades. Asimismo, la empresa ha creado un convenio especial para los empleados de 50 a 54 años.
Los trabajadores, además, tendrán preferencia a la hora de optar a las contrataciones de los futuros inversores industriales que se instalen en las plantas de la automovilística.
Anuncio del cierre
El pasado 28 de marzo, Nissan hacía oficial la noticia que temían desde hace semanas sindicatos e instituciones: el cierre de las fábricas de Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca y el despido de 2.525 trabajadores.
Desde entonces, sindicatos y empresa negociaban las condiciones del cierre y las indemnizaciones de la plantilla, unas negociaciones que han contado con la mediación de la Generalitat y la participación también del Gobierno español. Aunque la intención inicial de Nissan era cerrar las plantas en diciembre de este año, finalmente el cese de la actividad se producirá en diciembre de 2021, lo que dará un margen de tiempo mayor para encontrar uno o varios inversores industriales interesados en ocupar las factorías.
Por el momento, cuatro empresas internacionales -dos fabricantes de vehículos y otras dos de baterías para coches eléctricos- se han interesado por las plantas de Nissan, lo que permitiría mantener el actual nivel de empleo de la factoría automovilística.
Este cierre pondrá un punto y final a la centenaria historia de Nissan en Barcelona, que tiene su embrión en una planta abierta en Cádiz de la mano de Ford y que se trasladó en la década de 1960 a la capital catalana, donde llegó a convertirse en la segunda fábrica de vehículos más importante.