- Las ventas del comercio minorista vasco cayeron un 15,5% entre abril y junio respecto al segundo trimestre de 2019 ya que pese al incremento de ventas de alimentación, cayeron las de otros productos como prendas, calzado, electrodomésticos, muebles o libros. Es una evolución consecuencia del parón de la economía provocado por el coronavirus, el confinamiento y el cierre de gran parte de los establecimientos comerciales durante el estado de alarma.
El Instituto Vasco de Estadística, Eustat, precisó ayer que las ventas en el segundo trimestre también cayeron en comparación con el trimestre anterior (enero-marzo), concretamente en un 12,1 %.
Por sectores, se observa que en el segundo trimestre, cuando estuvo vigente el estado de alarma hasta el 21 de junio, las ventas de alimentación aumentaron un 5,3 %, mientras que el comercio minorista del resto de productos se contrajo en un 31 %. La venta de combustible para automoción disminuyó por su parte un 34,1 %.
Dentro del comercio minorista de alimentación, el comercio especializado en alimentación, bebidas y tabaco cayó un 6,6% (establecimientos como fruterías, carnicerías y pescaderías), mientras que el comercio al por menor no especializado con predominio de alimentación, bebidas y tabaco aumentó un 11,3% (principalmente supermercados e hipermercados).
En el resto de productos no alimenticios la caída fue generalizada. Así, el comercio especializado en equipamiento de la persona (prendas de vestir, calzado y productos farmacéuticos) descendió un 32,4% y el especializado en equipamiento del hogar (electrodomésticos, muebles y equipos de telecomunicaciones) cayó un 27,6%.
El comercio minorista especializado en otros bienes de consumo (libros, artículos de papelería, juguetes y artículos deportivos) se redujo un 32,6% y el no especializado de venta por correspondencia o Internet bajó un 32,7% interanual.
Por territorios, las ventas cayeron un 10% en Araba, un 14,1% en Bizkaia y un 20,1% en Gipuzkoa.
En cuanto al personal ocupado en el sector comercial minorista el descenso fue del 2,1% respecto al mismo trimestre de 2019 y del 2% comparado con los tres meses anteriores, es decir de enero a marzo, porcentajes en los que hay que tener en cuenta que entre las personas empleadas se incluye a quienes están acogidas a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). De modo que el balance real, siendo el comercio uno de los sectores más afectados por los ERTE, es sensiblemente más negativo. La evolución de las ventas los próximos meses será clave para evitar una oleada de despidos.