A un trabajador que lleva meses esperando un juicio por un despido le comunican que se suspende, mientras otros no pueden hacer el trámite de conciliación obligatorio porque el sistema no funciona. Es la situación "insostenible" que puede colapsar los juzgados de lo Social de Madrid, según denuncian los abogados.

El problema es estatal, con vistas señaladas para 2024 en algunos puntos del Estado y la jurisdicción de lo Social sufre "peligro de colapso" en un momento en el que debe resolver conflictos laborales, como despidos y ERTES, y que ya adolecía de retrasos y problemas antes de la pandemia, según explican a Efe varios letrados.

"El aumento de la conflictividad y de los procedimientos por la crisis actual ha agravado la situación", advierte Bernado García, de la Asociación Libre de Abogados (ALA), colectivo que el pasado miércoles convocó una concentración frente al Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) de la Comunidad de Madrid para denunciar su mal funcionamiento.

EL SERVICIO DE MEDIACIÓN FALLA Y NO DA "PAPELETAS"

El SMAC es el sistema que hay que usar ante desacuerdos en despidos o indemnizaciones, como paso previo al proceso judicial. Se solicita una cita o "papeleta" que da una fecha para el acto de conciliación, lo que es obligatorio para seguir litigando.

Los letrados aseguran que el sistema ya dejaba de funcionar en ocasiones, pero desde junio, cuando empezaron a correr de nuevo los plazos judiciales tras el estado de alarma, da error "continuamente". "Se ha convertido en una trampa, en un callejón sin salida", dice García.

Se trata de un problema añadido en los juzgados de lo Social de Madrid, que ya en 2019 soportaron un 200 % más de carga de trabajo sobre lo ideal, con falta de medios materiales y personales, según datos de ALA, que subraya que durante el estado de alarma se tramitaron unas 12.500 solicitudes de conciliación en Madrid a pesar de estar suspendidos los plazos judiciales. En todo 2019 se tramitaron unas 100.000.

Para ALA, los dos nuevos juzgados de lo Social que previsiblemente comenzarán a funcionar en septiembre, sumándose a los 42 actuales, "seguirán siendo insuficientes".

"ESTO VA A MÁS. VA A SER BESTIAL"

"Esto va a más, lo gordo va a venir cuando ya no se aprueben ERTES, con un arreón que no va a ser comparable con lo de ahora que ya es gordo: va a ser bestial", dice a Efe el letrado Jose María Hernando.

Hernando critica que la plataforma digital del sistema de mediación está saturada y presentar la papeleta de conciliación en persona es "muy complicado", y por eso optan por soluciones como enviar correos administrativos, que en teoría es un medio válido, pero sobre los que no reciben contestación.

Algunos jueces reconocen que el problema no es imputable al trabajador y admiten a trámite las demandas, pero otros paralizan la causa o incluso la archivan.

"Son trabajadores que necesitan su salario y no pueden permitirse el lujo de no cobrar, y esos 3.000 euros (como ejemplo de cantidad reclamada) que para algunos son ridículos, para otras personas son muy importantes, y sin socorro judicial y una sentencia que diga que eso ha de abonarse, no se abona", explica el letrado.

Por eso durante la pandemia estos letrados han trabajado "a destajo" y algunos se conectan de madrugada al SMAC. En esta línea, la letrada María Gomes Sousa pone de manifiesto que para algunos juzgados "la respuesta es que eso no es su problema" que no se consiga la papeleta, y los abogados "están sacando adelante los procesos como pueden".

Esto afecta a decenas de miles de ciudadanos, destaca el abogado Guillermo Pérez-Reyes, que defiende que "el comportamiento disfuncional del SMAC causa indefensión total en procesos como ERTES o despidos".

La juez decana de Madrid, María Jesús del Barco, no tiene aún previsiones sobre el volumen de trabajo que se espera en los juzgados de lo Social, pero admite en una entrevista con Efe que le da "pavor" porque "va a ser tremendo": "Sales a la calle y ves comercios cerrados, restaurantes que no han abierto... Es gente despedida que reclamará su indemnización".

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) explican que la situación en los juzgados de lo Social es complicada porque se trata de una jurisdicción que ya llevaba un retraso derivado de la anterior crisis económica.