- Las energías renovables tienen futuro pero no está tan claro que tengan un presente rentable al menos para la compañía vasca Siemens Gamesa que no cesa de engordar su cartera de pedidos a medio plazo pero no logra encontrar la senda de la rentabilidad y los beneficios, está vez condicionado por el coronavirus. En todo caso, Siemens Gamesa ha perdido en su primer semestre fiscal (octubre-marzo) 339 millones de euros, frente a los 67 millones que ganó un año antes, según el fabricante de aerogeneradores, que achaca sus números rojos, principalmente, a la crisis del covid-19 aunque su impacto directo hasta ahora lo estima en 56 millones de euros.
A pesar de las pérdidas, la marcha comercial del grupo vasco, controlado ahora en solitario por la alemana Siemens AG tras la salida de Iberdrola, sigue avanzando de forma notable. La compañía dirigida por Markus Tacke ha alcanzado una cartera de pedidos récord de 28.623 millones de euros, lo que supone un crecimiento interanual del 21%.
Eso sí, las ventas del grupo, debido al impacto de la pandemia en la ejecución de proyectos -"nos retrasa la toma de decisiones de clientes, nuestros equipos son multinacionales y nuestra gente no puede viajar libremente, además, tenemos algunos problemas de suministro"-, han retrocedido sensiblemente. En el segundo trimestre cayeron un 7,8%, hasta los 2.204 millones. Y en acumulado del primer semestre, el retroceso es del 9,6%, hasta los 4.204 millones en tanto que el resultado bruto de explotación (ebitda) se redujo el 98,3% hasta situarse en 7 millones de euros.
Con las plantas en India -un gran mercado- paradas y pese al reanudación de la actividad en otros países, los responsables de Siemens Gamesa mantienen su idea de no avanzar previsiones de resultados para 2020 ante la incertidumbre asociada a la pandemia y su impacto en mercados como el citado de India y el norte de Europa.
En enero ya había rebajado sus guías financieras por los sobrecostes de 150 millones de euros en proyectos en Noruega, que le llevaron a cerrar el primer trimestre con pérdidas de 174 millones.