El Gobierno vasco anunciará este viernes una rebaja en la previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de Euskadi para este año como consecuencia del impacto que las medidas para frenar la pandemia de covid-19 están teniendo en la economía.
El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, comparecerá mañana ante los periodistas de manera telemática para actualizar la previsión de crecimiento para este ejercicio, que estaba fijada en el 1,9%. El Ejecutivo vasco contaba además con que se crearían a lo largo del año 11.500 puestos de trabajo.
A finales de enero, cuando se constató que el PIB de Euskadi había subido un 2,2% el año pasado, el consejero expresó tener "buenas sensaciones" sobre el comportamiento durante este año de la economía vasca.
Apenas unas semanas después la llegada del coronavirus -que ha costado la vida a 412 vascos e infectado a 7.317- y de la consecuente declaración del estado de alarma, han cambiado el panoramana por completo.
El confinamiento de la población, el cierre de locales hosteleros y comercios -salvo aquellos catalogados como esenciales- tuvieron un primer impacto en la economía que se ha recrudecido en los últimos días con el cese de todas las actividades no esenciales, que ha obligado a cerrar o trabajar a niveles mínimos a la mayoría de empresas vascas.
Esta medida decretada por el Gobierno central ha suscitado malestar en el Ejecutivo vasco, partidario de mantener toda la actividad posible para evitar que "entre en coma" la economía de Euskadi, ya que el peso de la industria en el PIB ronda el 33%.
Este escenario ha llevado al Departamento de Economía y Hacienda a revisar la previsión de crecimiento para este año -la magnitud de la caída no se conocerá hasta mañana- y a preparar un paquete de medidas para "afrontar la excepcionalidad e incertidumbre económica" causadas por la pandemia.
La nueva previsión llegará después de que este jueves se haya conocido el impacto "sin precedentes" de la crisis sanitaria en el mercado laboral debido a que hay sectores enteros sin actividad como la hostelería, el turismo, la construcción y ámbitos de la Industria.
En marzo el paro se disparó en Euskadi en 10.974 personas y el mes se cerró con 128.213 desempleados a los que se suman los casi 140.000 afectados por los expedientes de regulación de empleo temporales por fuerza mayor a los que se han acogido las empresas que han cerrado por la pandemia.
La cifra de parados en el País Vasco no registraba un ascenso superior a las 9.000 personas en un mes desde enero de 2012, durante la crisis económica.