bilbao - El Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), organismo adscrito al Ministerio de Trabajo que garantiza a los trabajadores la percepción de salarios, así como las indemnizaciones por despido pendientes a causa de insolvencia del empresario, ha pagado prestaciones en Euskadi por valor de 752,6 millones de euros en el último decenio.
Las consecuencias de la crisis de 2008 se dejaron notar en los pagos a los que tuvo que hacer frente el Fogasa en los años inmediatamente posteriores, alcanzando su máximo desembolso en 2011, con prestaciones por 129 millones de euros a un total de 19.475 trabajadores vascos. Al año siguiente, el pago fue menor (124,9 millones de euros), pero atendió a un mayor número de empleados.
Según datos del Ministerio de Trabajo, en 2013 el número de trabajadores asistido fue incluso mayor (25.281), aunque las prestaciones que recibieron estos fueron menores. La paulatina salida de la crisis tuvo su reflejo en 2014 con un descenso en casi 10.000 de los trabajadores atendidos por el Fogasa.
La caída fue también notable en 2015, cuando el Fogasa redujo a la mitad el número de trabajadores asistidos en Euskadi y la cuantía de los pagos respecto al año precedente. De esta forma, el Fogasa experimenta ocho años seguidos de caída en los pagos en el País Vasco, pasando de 129 millones de euros en 2011 a los 24,9 millones del pasado año.
bajada en 2019 Un total de 3.402 trabajadores vascos recibieron el pasado año prestaciones por valor de 24,9 millones de euros del Fondo de Garantía Salarial, lo que supone un 16,7% menos que lo aportado en 2018. De esta cantidad, 8,3 millones de euros fueron pagos de salarios y 16,6 millones de euros por indemnizaciones.
Esto supone el 4,8% de pago total del Fogasa en el Estado, que se elevó a 521 millones (un 6,3% menos que en 2018). En el País Vasco, el Fogasa tuvo que atender en 2019 a trabajadores de 721 empresas. Los afectados fueron 2.256 hombres y 1.128 mujeres. En 2018, los pagos del Fogasa en Euskadi se elevaron a 29,9 millones de euros, de los 9,8 millones fueron en salarios y 20,1 millones en indemnizaciones. - E.P.