pekín - El Gobierno chino dejará de subsidiar a aquellas firmas estatales que no sean solventes por sí mismas para mejorar la “eficiencia” de la economía del país asiático, informó ayer la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo de China.
A partir de ahora, tanto el Gobierno central como las administraciones locales tendrán prohibido ofrecer subsidios o préstamos a las compañías estatales que no sean solventes sin dichas ayudas, también conocidas como empresas zombi. El objetivo último del plan es “reubicar” recursos en los sectores donde la economía china sí demuestra potencial de crecimiento, facilitando para ello el cierre de esas empresas.
Según recoge la directiva del máximo órgano de planificación económica, el Gobierno “debe utilizar las herramientas del mercado en la asignación de recursos, estandarizar la competencia, reducir las distorsiones del mercado y promover el flujo de recursos a las entidades que sean más eficientes”. “En cuanto a las empresas estatales que ya han entrado en un proceso de quiebra, las partes implicadas no deben obstaculizar su salida” del mercado, se subraya en el documento.
Asimismo, el plan contempla la creación de un mecanismo de alerta temprana para estos organismos, además de un canal legal que puede utilizarse para la reestructuración o la quiebra de una empresa.
El plan ya ha sido apoyado por trece instituciones del gigante asiático, entre las que se encuentran el Banco Popular de China, el Tribunal Supremo, el Ministerio de Finanzas y la mencionada Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo.
En cualquier caso, la decisión final al respecto de si se siguen otorgando subsidios o no continuará en manos de los funcionarios locales, a menudo reticentes a actuar debido a la importancia de dichas empresas para las finanzas de sus gobiernos.
Esta medida se anuncia apenas un día después de que el Gobierno chino revelase las cifras de crecimiento económico más bajas en casi tres décadas, al situarse en un 6,3% durante el primer semestre del 2019, lo que constata la desaceleración económica del gigante asiático.- Efe