MADRID. "El no es no, a mi no me va", sentencia Garamendi en una entrevista con Efe, preguntado por si la patronal estaría dispuesta a ceder ante los cambios que reclaman los sindicatos en aras de un acuerdo que les permita avanzar en la modernización del mercado laboral español.
Ante los reclamos de CCOO y UGT de acabar con la prevalencia del convenio de empresa sobre el sectorial, recuperar la ultraactividad de los convenios y atajar la subcontratación abusiva, Garamendi recuerda que "del cero al cien, hay puntos medios, puntos de unión, y hablando se entiende la gente".
"Creo que tenemos espacio y margen para poder hablar y negociar", asegura el presidente de la CEOE, que subraya que sigue trabajando tanto con el Gobierno como con los sindicatos y que "dentro de poco podremos anunciar cosas".
El líder de la CEOE destaca que el diálogo social no se ha detenido en ningún momento, pese a la parálisis política, y que en el día a día la sociedad sigue trabajando, porque "la paz social es la mejor infraestructura que tiene el país".
Garamendi pone en valor el diálogo social como base para cualquier acuerdo y critica que tanto la subida del 22,3 % del salario mínimo interprofesional (SMI) este año, como la implantación del registro de jornada, se hayan realizado al margen de la negociación.
"No fue bueno hacerlo mediante real decreto", apunta el líder de los empresarios, que dice no quejarse tanto por el cuánto sino por el cómo.
Garamendi señala que la subida del SMI prácticamente no ha afectado a las empresas que representa, sino a "aquellos que no saben que son empresarios", ya que ha impactado más en el empleo doméstico y en las ONG, así como en el sector agrario.
Sobre una nueva subida del SMI en 2020 hasta los 1.000 euros, tal y como reclaman los sindicatos, advierte de que será posible en sectores y empresas "que generan valor añadido" y demandan personal, ya que hay otras "que tristemente" no crean riqueza.
Sobre el registro horario, reconoce que si el Gobierno "hubiera tenido más calma y lo hubiera dejado al diálogo social se podría haber implementado la norma de forma más razonable".
"Yo no estoy diciendo que no se paguen las horas extra", dice Garamendi.
El presidente de la CEOE se queja de la forma en la que se implementó, sin diálogo, y advierte de la dificultad de corregirlo ahora, si no es en el marco de la negociación entre Gobierno, patronal y sindicatos.
Para la CEOE, la conciliación y el teletrabajo son elementos en los que hay que profundizar más, son objetivos compartidos por patronal y sindicatos, pero "hay que ver cómo lo hacemos".