Vitoria - A una velocidad inusitada teniendo en cuenta que se trata de un programa público-privado, la III edición del Bind 4.0 como punto de encuentro entre startups innovadoras y grandes empresas consolidadas y radicadas en Euskadi podría decirse, definitivamente, que ha cumplido su mayoría de edad. Con los datos de su última edición recién salidos del horno, la consolidación del programa en este tipo de iniciativa es un “hecho imparable”, destacaron el pasado viernes no ya solo los agentes impulsores -el Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras y el Grupo SPRI- sino especialmente las 32 empresas emergentes que finalmente fueron seleccionadas para cumplir con el programa y que a lo largo de los últimos seis meses han puesto en marcha proyectos en 33 compañías vascas como Mercedes-Benz, Aernnova, Alcor, Batz, CAF, Danobat, Faes Farma, IMQ o Quirón, entre otras. Los proyectos abarcan ámbitos tecnológicos muy ligados a la llamada Industria 4.0, esto es, Big Data, realidad virtual y aumentada, Internet de las cosas (IoT), fabricación aditiva, salud digital o ciberseguridad.
Precisamente en este campo, Jakin Code, una de las dos únicas startups alavesas seleccionadas por el gran jurado hace seis meses para caminar de la mano de las grandes compañías -la otra empresa local es Veltium, vinculada al vehículo eléctrico desde el Parque Tecnológico de Álava-, resultó una de las sensaciones de la jornada al confirmar que ha vuelto a ganarse la confianza de las tres grandes con las que ha compartido camino en este programa: CIE Automotive, Euskaltel y Grupo Elecnor. Para todas ellas, y en la que era su primera participación en Bind 4.0, Jakin Code ha desarrollado sendas auditorías tecnológicas e industriales para conocer el estado de su seguridad interna ante un hipotético ataque informático. “Hemos sido un poco como el médico; hemos analizado el estado del paciente, vistas sus fortalezas y carencias y hemos tratado de ponerle remedio implementándole medicinas propias, es decir, herramientas y programas de software creados por nuestro equipo que se han adecuado a las necesidades de cada empresa. Ha sido un trabajo a la carta realmente minucioso que ha merecido la pena”, subraya Mikel Díaz de Arcaya, socio fundador de esta pyme junto a su colega Diego Gil.
Como consecuencia del beneficio mutuo que ambas partes han obtenido bajo el paraguas del Bind 4.0 a lo largo de las 24 semanas que ha durado este singular programa, el matrimonio surgido tras la conclusión del mismo ya ha dado lugar a nuevos proyectos entre esta pyme local y estos tres gigantes enrolados en los campos de la automoción, la energía y las telecomunicaciones. Proyectos nuevamente vinculados con la ciberseguridad con los que esta pyme alavesa que en estos momentos emplea a diez personas confía en seguir apuntalando su prometedora trayectoria.
la IV edición sigue creciendo Entre tanto, la cuarta edición del programa Bind 4.0 ya está en marcha. Según se explicó el pasado viernes durante el Demo Day para analizar los resultados de la edición anterior, las empresas tractoras pasan de 40 a 52, sumándose al elenco actual firmas de referencia como Ferrovial, SNA Europe o Saralle, entre otras. La segunda novedad será la incorporación a la nueva convocatoria del sector alimentario. De esta forma, el pujante sector Foodtech se suma a las áreas ya incluidas en las tres ediciones anteriores del programa, fabricación avanzada, energía y salud. Por último, los impulsores de Bind 4.0 han creado la figura del Venture Club, un club de inversores alineados con la especialización cuyo objetivo es reforzar los servicios de apoyo de la aceleradora y promover el contacto entre las startups participantes y entidades de inversión especializada.