Vitoria - Prácticamente dos meses después de la entrada en vigor del registro de la jornada laboral que obliga a todas las empresas a anotar diariamente las horas de trabajo de sus empleados con el objetivo de controlar posibles excesos de jornada, la casuística continúa generando escenarios de incertidumbre y duda a la hora de ejecutar su aplicación, especialmente entre el mundo pyme, donde la medida parece estar causando más problemas que soluciones. En este contexto, instituciones y asociaciones empresariales llevan semanas tratando de divulgar las claves de un decreto que ha venido para quedarse. En este sentido, el Colegio Vasco de Economistas y la patronal alavesa SEA celebraron ayer sendas jornadas para calibrar el estado actual de la medida a través de la presencia de protagonistas y testimonios de primer orden. Así, según la opinión del jefe de la Inspección de Trabajo de Bizkaia, José Antonio Carnero, la Comunidad Autónoma Vasca no llevará a cabo campañas de inspección alguna sobre el, para muchos, polémico e incómodo registro de jornada este 2019. Carnero advirtió que la Inspección actuará como consecuencia de las denuncias que se puedan producir, teniendo en cuenta que, según la EPA, en el primer trimestre de este año casi el 47% de las horas extraordinarias no se abonaron y que el 35% de las denuncias que se recibieron en la Inspección hicieron referencia al tiempo de trabajo, matizó. “Aunque muchas empresas no han implantado aún sus sistemas de registro por la dificultad real de los procesos, sí se consideran las denuncias presentadas la implantación del nuevo sistema de registro no está siendo un problema generalizado como algunos vaticinaban”, avanzó el jefe de la Inspección, que asimismo reconoció que en estos momentos tampoco dispone aún de los resultados de los procesos de investigación que se han abierto como consecuencia de las denuncias presentadas.
En parecidos contexto se desarrolló la jornada impulsada en Vitoria por SEA Empresas Alavesas, donde tomaron parte, entre otros, Ricardo Mínguez, consejero de Cuatrecasas Abogados, y Sonia Holgado, jefa de la Inspección de Trabajo en Álava. A lo largo de la misma, las cuestiones que más dudas suscitaron fueron las relativas a la consideración o no como tiempo efectivo de trabajo al empleado en actividades que se realizan fuera de los centros de trabajo, al compartido con clientes, al dedicado a desplazamientos relacionados con la actividad laboral, o al necesario para asistir a programas de formación. Ricardo Mínguez, de Cuatrecasas, reflexionó que el tiempo de trabajo es un elemento que siempre ha estado muy presente en el marco de las relaciones laborales y que el problema es cómo adaptar la nueva regulación al modelo actual de relaciones laborales. Por su parte, Holgado advirtió que el nuevo decreto ha dejado patente la obligación de registrar la jornada de los trabajadores y recordó a los presentes que la Inspección no exige ningún tipo de sistema concreto. “El sistema deberá ser el más adecuado a las características de cada empresa”.