vitoria - El Basque Digital Innovation HUB (BDIH) ha puesto ya en marcha la red vasca de apoyo a la innovación digital de las pymes con un primer catálogo de 75 activos, plantas piloto y conocimientos técnicos especializados en diferentes áreas de la fabricación avanzada.
La plataforma digital inicia de este modo su recorrido como puerta de acceso “fácil y eficiente en costes” de la pequeña y mediana empresa a “capacidades científico-tecnológicas innovadoras y excelentes” en el entorno de la industria 4.0, según explica la Agencia de Desarrollo Empresarial del Gobierno Vasco, Spri.
El objetivo es ayudar a que las compañías con menos recursos tengan la posibilidad de evolucionar y ser más competitivas a través de nodos ligados a diferentes áreas de desarrollo. Con esta iniciativa, las pymes tiene acceso a robots o células láser fuera de su alcance por precio que les permiten mejorar sus procesos de producción. El vehículo que soporta y distribuye las ramificaciones del programa es el Basque Digital Innovation HUB, una apuesta en la que suman fuerzas los centros tecnológicos vascos de I+D, centros de Formación Profesional y universidades y que cuenta con el apoyo del Ejecutivo vasco a través del Grupo Spri.
Todos ellos son copropietarios del BDIH y diseñan el contenido de la red vasca de innovación digital. En su arranque, la plataforma tiene capacidad para ofrecer conocimiento y servicios concretos a las empresas en los ámbitos de Fabricación Aditiva, Robótica Flexible y Colaborativa, de Ciberseguridad y de Máquinas Inteligentes y Conectadas.
Son los cuatro ejes por los que se ha apostado en el hub dentro de la estrategia vasca de especialización inteligente RIS3 en Fabricación Avanzada, Basque Industry 4.0. La herramienta para el apoyo del tejido empresarial en la experimentación de innovaciones digitales da de este modo un paso más en su asistencia a las compañías.
“El objetivo de esta iniciativa es proporcionar a las empresas industriales, especialmente a las pymes, las capacidades tecnológicas necesarias para hacer frente a los desafíos de la industria 4.0”, explican desde la Agencia vasca de Desarrollo.
Para hacerlo, el BDIH pone a disposición de las pymes herramientas que permiten el desarrollo de proyectos de I+D, escalado de proyectos industriales, exposición de tecnologías de vanguardia y también se impulsa la capacitación y la aceleración de start ups. De este modo, la plataforma oferta a las pymes industriales vascas 33 activos en Fabricación Aditiva, 24 en Robótica Flexible y Colaborativa, siete en Ciberseguridad y once activos en Máquinas Inteligentes y Conectadas. Además, posibilita la búsqueda de combinaciones de varios activos 4.0 para ofrecer la solución de necesiten las pymes solicitantes. Todo ello, además, a través de un sistema online de solicitud de propuesta a la medida de cada empresa, explica Spri.
En cuanto a las áreas a las que se da cobertura con el programa, la Fabricación Aditiva representa un nuevo modelo en la producción de piezas y bienes. AM (Additive Manufacturing), las siglas en inglés que la identifican en todo el planeta, consiste básicamente en manipular material a escala micrométrica y depositarlo de forma muy precisa para construir un sólido. Un concepto que supera el uso industrial de moldes y troqueles.
fabricación de piezas Esa metodología se puede aplicar a diversos materiales y supone toda una revolución industrial. “La posibilidad de prescindir de utillajes, de reproducir cualquier geometría que el ser humano pueda imaginar y dibujar, la inmediatez en la respuesta a la demanda cambiante del consumidor, y otra serie de ventajas, hacen del AM una auténtica pieza angular del futuro industrial en los países más desarrollados del planeta”, destaca la Spri.
Aprovechando que en Euskadi, existen “grandes capacidades de Fabricación Aditiva” se ha creado el nodo de Fabricación Aditiva. Del mismo modo, se ha apostado por la robótica por ser “unade las palancas para la competitividad de las empresas y especialmente en las pymes, que necesitan automatizar sus procesos con soluciones flexibles que se adapten rápidamente a los cambios en sus órdenes de fabricación”, explica Spri.
En esa línea, las máquinas conectadas a través de sensores a un centro de control facilitan la gestión de los procesos así como la detección de fallos de fabricación. La ciberseguridad refuerza el resto de cuestiones a través de la vigilancia ante ataques que podrían llegar a paralizar una fábrica digitalizada.
33
El mayor número de activos del Basque Digital Innovation Hub (33) está concentrado en la fabricación aditiva, la impresión 3 D de piezas para la industria manufacturera.
7
La ciberseguridad, una de las mayores preocupaciones de las empresas, cuenta de momento con siete activos en la red vasca de apoyo a la innovación digital de las pymes.
La red vasca de apoyo a la innovación digital facilita el acceso de las empresas industriales, especialmente las más pequeñas “a las capacidades tecnológicas necesarias para hacer frente a los desafíos de la industria 4.0”, explican desde la Agencia Vasca de Desarrollo, Spri. Los centros tecnológicos vascos, el mundo de la universidad y de la FP y el Gobierno, suman fuerzas en el hub.
24
Otro gran grupo de nodos (24) se centra en la robótica flexible, el uso como herramienta de robots sencillos en su programación y adaptables a las necesidades de cada compañía.