Vitoria - Aunque restan aún cinco meses para que dé comienzo en Hannover (Alemania) la feria EMO 2019, la más importante del sector de Máquina Herramienta, en la alavesa Zayer hace ya tiempo que pusieron el contador en marcha para volver a estar a la altura de una cita que este año acogerá 2.200 expositores procedentes de 60 países a lo largo de cinco días, donde se calcula que acudan 120.000 visitantes. En consecuencia y dado el carácter estratégico de semejante feria -de carácter bianual-, la exigencia obliga, motivo por el cual la inmensa mayoría de las empresas que toman parte suelen acostumbrar a vestir sus mejores galas. Zayer, que es expositor habitual, no representa una excepción. Por eso desde el departamento de Ventas de su sede en el polígono de Betoño hace ya semanas que planifican con detalle el programa de la presente edición con el mismo objetivo de siempre: sorprender y marcar tendencia en el sector.

Una apuesta ambiciosa de la que esta compañía de referencia internacional lleva haciendo gala prácticamente desde que sus cimientos se levantaron allá por el año 1957. Desde entonces, su filosofía siempre ha estado ligada a la vanguardia y la I+D+i, a la que dedica todos los años aproximadamente el 4% de su facturación. “Es el pasaporte que siempre hemos entendido necesario para liderar nuestro nicho de mercado”, apunta en este sentido Ricardo Diego, export area manager de la compañía. Para consolidar su liderazgo internacional en el campo de las grandes fresadoras, Zayer acudirá a la cita alemana no con un impacto bajo el brazo, como históricamente ha sido su costumbre, sino esta vez con dos, quizá como botón de muestra para consolidar entre sus competidores la monumental potencia de fuego que esta empresa se ha ganado en sus más de 60 años de historia. Sobre un cuidado stand de algo más de 300 metros cuadrados, Zayer expondrá dos de sus últimas joyas, un centro de mecanizado tipo puente para realizar operaciones multitarea de fresado y torneado sobre la misma máquina y la última versión de su modelo de columna móvil KAIROS, “de una gran versatilidad y destinada para las grandes piezas”, apunta Diego. Tanto una como la otra tendrán una salida “lógica” más que previsible en sectores como el de la automoción y la aeronáutica en el primero de los productos, y en el ferroviario, aeroespacial y fabricación de bienes de equipos en el segundo.

referentes en la industria 4.0 Fresadoras de grandes dimensiones y sideral tonelaje, en definitiva, que han sido diseñadas, fabricadas y montadas a la carta de cada cliente en su renovada planta de Betoño bajo el manto de la Industria 4.0, ese mismo que en esta compañía llevan aplicando desde hace nada menos que ocho años. Una ventaja competitiva extraordinaria que a día de hoy le permite seguir marchando un paso por delante de la competencia, de la que pretende distanciarse aumentando su presencia en los principales mercados internacionales y mejorando cada uno de sus productos. ¿Cómo? “Con detalles a priori insignificantes como el propio diseño de las fresadoras, que son obras de arte ingenieril que no solo cumplen su cometido con gran eficacia sino que además son espectaculares desde el plano visual, un aspecto cada vez más importante para nuestros clientes”, concluyen en la compañía.

Fundación. 1957.

Actividad. Máquinas fresadoras y centro de mecanizado.

Facturación. 35 millones.

Plantilla. 145 personas.

Sede. Polígono industrial de Betoño. En 2010 aumentó su capacidad de producción con un nuevo pabellón de montaje (2.800 metros cuadrados y 15 metros de altura).Delegaciones propias. Italia, Brasil y China.

Exportación. Entre el 80%-85% de sus ventas, que llegan a los cinco continentes.