Madrid/Barcelona - Los taxistas de Madrid intensificaron ayer sus protestas, concentradas en torno al recinto ferial Ifema -donde se inauguró Fitur-, en unos choques que dejaron al menos 11 heridos leves y un taxista detenido, mientras los de Barcelona votaban, en un clima de división, si mantienen la huelga.
En Madrid, los taxistas acordaron ayer por tarde en asamblea seguir con la huelga y las movilizaciones hasta lograr una regulación satisfactoria de los vehículos de alquiler con conductor (VTC). Posteriormente, varios cientos de taxis iniciaron un “paseo por Madrid”, lo que congestionó la zona de los recintos feriales y la carretera de circunvalación M-40, dificultando la salida de las personas que habían acudido a Fitur.
El área de Ifema se convirtió, durante toda la jornada, en el epicentro de las protestas, con cortes de tráfico, encontronazos con la policía e incluso hogueras. A primera hora de la tarde, sanitarios del Samur-Protección Madrid habían atendido a once personas por heridas de carácter leve, cinco de ellos agentes de la Policía Nacional.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, aseguró que está dispuesto a negociar todo con los taxistas menos el tiempo de precontratación de los VTC, un asunto que, en su opinión, corresponde a los ayuntamientos. Tras una nueva asamblea por la tarde, el presidente de la Asociación Gremial del Autotaxi de Madrid, Miguel Ángel Leal, aseguró que el paro “no va a ser fácil” pero que tienen que aguantar “todo el tiempo que sea necesario” para lograr una reforma exprés de la VTC. “No podemos flaquear”, subrayó para indicar que el conflicto va a ser “largo y duro” porque la Comunidad está “emperrada” en no entrar en la cuestión de los tiempos de la precontratación.
Discrepancias en barcelona En Barcelona, los taxistas empezaron a votar a media tarde en la Plaza de Catalunya para decidir si seguían l a huelga, aunque al cierre de esta edición se desconocía aún el resultado. El inicio de la consulta estaba previsto para el mediodía, pero se pospuso por las discrepancias del colectivo de taxistas, diferencias que llevaron al portavoz de Élite Taxi, Alberto Álvarez, una de las caras visibles de la protesta, a abandonar el comité de huelga.
El conseller de Territorio, Damià Calvet, defendió la “proporcionalidad” de la última propuesta de la Generalitat, que amplía a una hora el plazo de precontratación de los servicios de VTC. Un portavoz de Uber insistió en que, si se aprueban finalmente esas restricciones a la actividad de los VTC, la compañía no seguirá prestando su servicio UberX en Barcelona. El fundador de Cabify, Juan de Antonio, manifestó que “no hay que precipitar” la decisión sobre la presencia de su empresa en la capital catalana, pero precisó que la aprobación de la normativa propuesta por la Generalitat sería como una expulsión. El presidente de la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO), Marcel Coderch, anunció que impugnará el decreto de las VTC si restringe la competencia, y ha considerado que si taxis y VTC prestan el mismo servicio deberían regularse en una sola ley. - Efe