barcelona - Los taxistas de Barcelona iniciaron ayer una huelga indefinida en protesta por la nueva normativa que impulsa el Govern para regular los vehículos de alquiler con conductor (VTC), que establece que estos servicios deban contratarse con una antelación mínima de 15 minutos. Tras conocer la propuesta de la Generalitat, los taxistas, que exigían que la precontratación de los servicios de compañías como Uber o Cabify fuera de al menos seis horas, celebraron una asamblea de urgencia en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, donde decidieron ir a la huelga y bloquear nuevamente, como ya hicieran el pasado verano, el centro de Barcelona con sus coches.
El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, presidió ayer el pleno del Consejo del Taxi, donde informó a los taxistas del decreto ley que está elaborando el departamento para regular los servicios VTC. En rueda de prensa, Calvet explicó que este decreto, que consideró pionero en el Estado, es una medida a corto plazo que el Govern aprobará en cuestión “de semanas”, para que a medio plazo se redacte una ley que regule de manera integral los servicios de taxis y VTC en Catalunya. La Generalitat propone que los usuarios que quieran contratar un servicio VTC deban hacerlo con una antelación mínima de 15 minutos. El conseller destacó que este intervalo entre que se contrata un VTC y se empieza a prestar el servicio es “proporcional” y “muy sólido jurídicamente”, y sugirió que fijar períodos más largos, como piden los taxistas, sería hacer un “brindis al sol”, ya que podrían ser invalidados por la justicia.
Otra novedad del decreto del Govern es que cuando un ciudadano quiera contratar el servicio de Uber y de Cabify, por ejemplo, la geolocalización de la aplicación “no podrá estar activa”, por lo que no podrá ver qué vehículos VTC tiene en sus inmediaciones. Un tercer punto destacado del decreto es que una vez que los VTC hayan prestado su servicio deberán permanecer estacionados en algún aparcamiento o garaje, a excepción de que ya tuvieran precontratado otro servicio.
Las medidas de la Generalitat enfadaron a los representantes de los taxistas, que han abandonado el Consejo del Taxi antes de acabar la reunión. Tras celebrar una asamblea improvisada con centenares de taxistas convocados ante el departamento de Territorio de la Generalitat, donde se celebró el Consejo del Taxi, el colectivo acordó convocar una huelga indefinida y reunirse en la terminal 2 del Aeropuerto de El Prat para decidir las medidas de protesta. En el aeropuerto, adonde los taxistas llegaron en una marcha lenta que ha provocado colas kilométricas en la C-31, Élite Taxi, la principal asociación del colectivo, decidió ocupar la confluencia de la Gran Vía con el Paseo de Gràcia de Barcelona en protesta por la normativa que promueve el Govern.
El portavoz de Élite Taxi, Alberto Álvarez, aseguró que este decreto es una medida “insuficiente” que no evitará la competencia desleal que, a su juicio, practican las empresas VTC cuando encadenan servicios. “Nos conformábamos con seis horas de precontratación”, añadió.
El texto de la Generalitat también disgustó a las empresas VTC, que a través de la patronal Unauto amenazaron con recurrir la normativa ante los tribunales. La asociación, que representa al 90% del sector en España, considera que esta regulación “no sería justa, ya que significaría el fin del sector”, que sólo en Catalunya emplea a más de 3.000 personas. - Efe