BILBAO - La expansión del grupo Euskaltel, un operador que mantiene sus tres marcas de referencia, la vasca Euskaltel, la gallega R y la asturana Telecable, hay que enmarcarla en un proceso de consolidación de telefonía en el mercado español.
En la actualidad hay tres grandes grupos multinacionales claramente definidos, Telefónica-Movistar, Vodafone y Orange, y dos compañías en diferentes fases de expansión como las vascas Euskaltel y Másmóvil.
Los fondos de inversión presentes como accionistas en los diferentes grupos citados en su interés constante por generar plusvalías a corto plazo apuestan por una mayor consolidación del sector de telefonía y televisión por cable. Y eso supone fusiones o integraciones, terreno en el que algún socios de Euskaltel, como es Zegona, quiere jugar aunque su primer intento de tomar el control de la gestión del operador vasco para intentar crecer en España con la marca Virgin y la base actual del grupo de telefonía vasco ha fracasado al no contar con los apoyos del resto de los accionistas.
En cualquier caso, no sería extraño que alguno de los grandes operadores del mercado cortejase al grupo Euskaltel.
Ahí, el mejor posicionado a fecha de hoy es el grupo francés Orange, -titular de la antigua Amena y que posteriormente adquirió Jazztel-, que es socio del operador de Zamudio en algunos aspectos del negocio.
Como se recordará, Euskaltel contrató en 2014 el servicio de roaming en España a Orange, tras dejar de lado a su anterior proveedor del servicios, Vodafone. Desde entonces, y fuera del País Vasco donde el grupo que preside Alberto Garcia Erauzkin tiene infraestructuras propias, la compañía gala presta su red móvil al grupo formado por el operador vasco Euskaltel, el gallego R y el asturiano Telecable.
En todo caso, no son descartables nuevas operaciones en un sector, el de telecomunicaciones, en el que buena parte de sus operadores más importantes arrastran un nivel de endeudamiento notable, y que los mismos se enfrentan a la necesidad de realizar nuevas e importantes inversiones para poder ofrecer los nuevos servicios digitales 5G y para renovar la antigua red telefónica de cobre por fibra óptica.
En bolsa, las acciones de Euskaltel cerraron ayer a 7,1 euros tras una revalorización del 2,3% en lo que va de año que se suma al 6,75% obtenido en el recién finalizado 2018 aunque todavía está lejos de los 11,5 euros por acción de su primer año en el mercado bursátil en 2015. Los cerca de 1.300 millones de euros de capitalización en bolsa están por debajo de los 2.500 millones de Masmóvil cuya evolución bursatil en el pasadp 2017, casi un 11% de crecimiento, y este año, está por encima de la compañía de telefonía vizcaína. - X. A.