DONOSTIA. Tapia ha hecho estas declaraciones a los periodistas durante la celebración del Sagardo Eguna, el Día de la Sidra, que los productores guipuzcoanos han celebrado esta mañana en San Sebastián con la asistencia del viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, Bittor Oroz, el director de Calidad e Industrias Alimentarias del Gobierno Vasco, Peli Manterola, y Asier Arrese, director general de la Fundación para el Desarrollo Rural, Litoral y Alimentario (HAZI).

La diputada de Promoción Económica, Medio Rural y Equilibrio Territorial de Gipuzkoa, Ainhoa Aizpuru, la directora foral de Turismo, Maite Cruzado, y el alcalde de Donostia, Eneko Goia, han sido otros de los participantes en esta cita.

Durante su intervención, Arantza Tapia ha destacado los "importantes pasos" que se están dando, "de forma muy constante y adecuada, en la profesionalización del sector" de la sidra, así como en el aumento de su calidad mediante la Denominación de Origen Euskal Sagardoa, un ámbito en el que, según ha comentado, "vamos en la dirección adecuada".

Ha recordado, en este sentido, que la primera cosecha de manzana de esta Denominación de Origen tuvo lugar en 2016 con 35 bodegas y 200 productores participantes, mientras que al año siguiente ya contó con 48 bodegas y 270 productores, con lo que se ha pasado de un millón y medio de litros de Euskal Sagardoa, a cuatro millones.

"Vamos aumentando y ya el 40 % de todo lo que se produce es Euskal Sagardoa. El 70 % de todas las 'sagardotegis' están ya dentro de la Denominación de Origen y el objetivo es que en el año 2030 toda la manzana que va a la denominación de origen Euskal Sagardoa sea local", ha señalado Tapia.

"Vamos en la dirección adecuada y eso nos permite garantizar calidad y trazabilidad y darle a la sidra un valor añadido que no ha tenido hasta estos momentos", ha agregado la consejera, quien ha recordado que hasta ahora los esfuerzos han estado dirigidos a que este producto estuviera en los "lineales" y en la "distribución", de manera que el consumidor la pudiera "encontrar".

Ha avanzado que a partir de ahora queda el "importante reto" de la internacionalización y la exportación, con el objetivo de que "la sidra sea conocida no sólo como producto sino como un producto de calidad con valor añadido y algo que tiene repititividad, trazabilidad y garantía de que todos los años va a estar buena", aunque sea "diferente" en función de la producción y de la manzana pero "con unas garantías mínimas" que, según ha comentado, "es lo que está buscando en estos momentos el mercado".