MADRID - La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) considera un “error” subir los impuestos a las empresas, como planea el Gobierno español de Pedro Sánchez, porque ello “lastraría” la competitividad, recortaría la inversión nacional y extranjera, reduciría a medio plazo la tributación” y podría perjudicar la creación de empleo.
Durante la presentación de un informe sobre tributación empresarial en la sede de la patronal, el presidente de la CEOE, Joan Rosell, ha criticado que cuando se habla de subir impuestos “sólo se mire a las empresas”. “No se puede buscar sólo en las empresas los mayores ingresos que algunos piensan que son necesarios”, señaló.
Rosell insistió en que la tributación empresarial en España está en línea con la media europea, “por no decir por encima”. “Nosotros estamos poniendo encima de la mesa información. No inventamos datos; son datos de la Agencia Tributaria, de Eurostat y del Banco Mundial, y la conclusión más importante es que estamos en la media europea en tributación empresarial”, argumentó.
España, 30,4% vs. UE, 26,2% En este sentido, la patronal española apuntó que los ingresos públicos que aportan las empresas respecto al total alcanzan en España el 30,4%, mientras que la media de la eurozona es del 26,2%. Además, las empresas en España soportan una carga tributaria con un tipo real del 46,9% sobre beneficios, frente a la media europea del 40,9%. De este modo, explica la CEOE, incluyendo el efecto de todos los impuestos que inciden sobre las empresas, la presión fiscal de éstas en España es seis puntos superior a la media de la UE.
Según la CEOE, elevar el Impuesto sobre Sociedades sin reducir la presión fiscal total que soportan las empresas mediante la reducción de otros tributos, como las cotizaciones sociales, afectaría negativamente a las empresas y podría lograrse un efecto contrario al deseado.
El dirigente empresarial recordó que las empresas no sólo pagan Impuesto sobre Sociedades, sino también otros impuestos como las cotizaciones sociales, el IVA y el IAE, entre otros. De hecho, las cotizaciones sociales que pagan las empresas suponen bastante más de lo que se recauda por Sociedades, 93.000 millones de euros frente a unos 23.000 millones.
“Hay que andar con cuidado, porque un incremento desmesurado de cualquiera de estos impuestos podría tener consecuencias negativas”, advirtió el dirigente empresarial, que añadió que si se suben los impuestos a las empresas “las cuentas de las compañías quedan afectadas” y eso influye en la inversión, en la reducción de la deuda y también en el empleo.
Rosell avisó de que las empresas “no tienen números infinitos”, pues tienen los ingresos que tienen”, y negó que éstas paguen menos impuestos en España que en otros países.- Europa Press