vitoria - Consenso histórico en el Parlamento Vasco en torno a un nuevo modelo de empresa en el que los trabajadores tengan un papel relevante en todos los ámbitos, también en el de la gestión. Los cinco grupos de la Cámara han presentado una Proposición no de Ley en la que se insta al Gobierno Vasco a diseñar un plan con el que se facilite la implantación en Euskadi de un esquema “humanista” en el tejido productivo. Un esquema que favorezca la participación de las plantillas en la toma de decisiones, así como su entrada en el accionariado. Para ello también se pide a las haciendas forales que las aportaciones de trabajadores al capital de las compañías tengan las mismas deducciones que los planes de pensiones.

La Mesa del Parlamento tendrá que poner ahora fecha al debate, en el que se visualizará una sintonía inédita. PNV, Eh-Bildu, Elkarrekin- Podemos, PSE y PP han estampado su firma en el documento, al que ha tenido acceso DNA y que es la respuesta a la reflexión expuesta en septiembre del año pasado en la Comisión de Economía de la Cámara por la Asociación de Amigos de Arizmendarrieta (ALE en su acrónimo en euskera), la fundación que mantiene viva la memoria del fundador del grupo Mondragon, el padre José María Arizmendarrieta.

Trasladar el espíritu del cooperativismo al conjunto de la economía es uno de los retos que se han marcado los responsables de ALE y por ello presentaron ante los partidos una propuesta para cambiar el paso de la empresa a través de una mayor participación de los trabajadores. En su intervención parlamentaria de hace ahora algo más de seis meses, los promotores de la iniciativa aseguraron que cuentan también con apoyo sindical y patronal.

proyecto no de ley Aunque deben ser las empresas y los trabajadores los que lleguen a acuerdos en ese sentido, el vehículo que llevará la filosofía hasta las puertas de las fábricas será un plan estratégico que elaborará el Gobierno Vasco. Es el encargo que recibirá del Parlamento cuando se debata y se vote la Proposición no de Ley que firman todos los partidos y que, por ello, tiene vía libre para su aprobación.

La propuesta de consenso establece las características del “modelo inclusivo-participativo vasco de empresa”. Se trata de cuatro ejes básicos: una cultura de cooperación, corresponsabilidad y preocupación por las personas; la participación de los trabajadores en la gestión y los resultados de la compañía; dar prioridad a la sostenibilidad del proyecto colectivo sobre los intereses de cada grupo y tener en cuenta las necesidades de la comunidad en la que se asienta la empresa.

De cara a avanzar hacia ese nuevo modelo, los partidos instan al Ejecutivo poner en marcha “estímulos” para la implantación de sistemas de participación de las plantillas en la toma de decisiones, así como facilitar con ayudas su entrada en el accionariado. También se solicita a Lakua que lance campañas de sensibilización entre empresarios y trabajadores del modelo participativo y que desarrolle actividades de formación sobre gestión empresarial y estrategia para los trabajadores.

En el ámbito fiscal, se insta al Gobierno Vasco a identificar las mejores prácticas a nivel internacional para incentivar la compra de acciones. Por último, se pide a las diputaciones forales que analicen esos marcos tributarios y definan el que mejor se adapte a Euskadi para su aprobación en las juntas generales de cada territorio. Son cuestiones que impulsarían la revolución del modelo empresarial que quieren provocar los partidos.