madrid - La draconiana reforma de las pensiones que aprobó el Gobierno en 2013 le sirvió para presumir que el PP siempre sube la paga a los jubilados. La ley obtuvo el respaldo de Bruselas, porque garantizaría la sostenibilidad del sistema a largo plazo. Sin embargo, cinco años después, las pensiones pierden poder adquisitivo y el déficit de la Seguridad Social no deja de crecer en términos absolutos. El Gobierno se ha quedado sin argumentos para defender su reforma y se ve acorralado por todos los flancos.

En el Congreso, la oposición está construyendo una mayoría para derogar la reforma de 2013, en la Mesa de pensiones, los sindicatos ya no soportan más desplantes del ministerio y en las calles la tensión es máxima. Una situación que hace temer repercusiones electorales negativas tanto al PP como al PSOE y Ciudadanos.

Los secretario generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, reprocharon al Gobierno central y al PP su falta de sensibilidad con los pensionistas y jubilados, y recordaron que en los años de crisis económica sostuvieron a muchas familias con su exigua retribución.

“El Gobierno se ampara en la frialdad de los datos económicos, pero no todo es macroeconomía. Quien pagó en su momento el pato de la crisis no está recibiendo ahora el fruto de la recuperación”, argumentó.

La economía española ha crecido un 3 % y las pensiones han subido un 0,25%, lo que ha generado el descontento de un sector que el jueves se movilizó por todo el país para expresar un descontento que, más que la cuantía de la pensión, Unai Sordo enmarcó en una “sensación de injusticia, de descontento social”.

Por esta razón, el líder de CCOO no entiende las declaraciones del portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, que discrepó de ese descontento al afirmar que las han experimentado un aumento en los últimos años.

El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, que presume de haber sacado al país de la crisis, pidió ayer “no hacer política” de las pensiones cuando “no hay recursos” para subirlas. Esas declaraciones son “la prueba más evidente de cómo un Gobierno se puede esconder detrás de las cifras macroeconómicas para no ver la realidad de un país”, explicó Sordo antes de puntualizar que si bien las pensiones han aumentado, no ha sido en la proporción suficiente ni en relación con el crecimiento de la economía ni tampoco con arreglo al IPC.

Para Pepe Álvarez, el PP “no ha aterrizado, continúa todavía en Marte y conviene que lo haga rápidamente porque ha demostrado una falta absoluta de sensibilidad y conexión con la realidad social que vive nuestro país”. La pensión media en España está por debajo de los seiscientos euros, con los que se han mantenido “centenares de miles de hogares” en la crisis.

La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, animó a los pensionistas a seguir recorriendo el “camino de las movilizaciones” y anunció que su grupo registrará el próximo martes en el Congreso una iniciativa que garantiza una subida de las pensiones para este año del 1,6%.

“Esperamos que lo del jueves solo sea el inicio de una gran movilización social en defensa del estado del bienestar puesto en riesgo por el PP”, señaló la número dos del PSOE. Tras aseverar que “no hay derecho” a la subida del 0,25% establecida por el Gobierno, recordó que con esa “congelación” de facto el ahorro estimado es de 1.600 millones de euros, justo lo que el PSOE calcula que se podría recaudar con el impuesto a la banca y a las transacciones financieras que defiende. - DNA