bilbao - El Gobierno Vasco, la Diputación de Bizkaia e Iberdrola firmaron el viernes pasado las bases del programa Bidelek 4.0, la locomotora que lidera la implantación de las redes eléctricas inteligentes en Euskadi. Los nuevos recursos tecnológicos que proporciona la digitalización permitirán a las empresas y los hogares optimizar sus consumos y avanzar en esa dirección es una apuesta de país.
No es el único movimiento que se está registrando en el ámbito de la energía, las empresas del sector, alineadas junto al Ejecutivo en el desarrollo de una estrategia común (EnergiBasque), están a punto de poner en marcha en su totalidad el polo de innovación de la energía, Windbox, en Eibar. Un banco de pruebas que permitirá a las compañías testar sus avances tecnológicos y verificar su utilidad de cara a la fabricación a gran escala.
En estos momentos ya están en funcionamiento dos de las cuatro piezas del puzle del Windbox, pero en breve estará disponible el banco de rodamiento de pala y buje, el Tripala, que permite realizar ensayos a escala real con aerogeneradores offshore. También se ultima el arranque de Banco de Yaw, el sistema que permitirá probar el mecanismo de orientación de los aerogeneradores para aprovechar el viento ya sople en una dirección o en otra. Las obras están terminando y se prevé que la instalación esté totalmente operativa en el segundo trimestre del año y que, tras su inauguración, trabaje a pleno rendimiento en mayo.
pcti y estrategia Energibasque Se cubrirá de este modo otra etapa de un viaje en el que el Cluster de Energía, de la mano del Gobierno Vasco, ejerce el liderazgo. El director gerente del Cluster, José Ignacio Hormaeche, es también el coordinador del Grupo de Pilotaje de EnergiBasque, y explica a DNA algunos detalles de la alianza que lleva al sector a un nuevo escenario.
La energía es, junto a la fabricación avanzada -la industria 4.0- y las actividades ligadas a las nuevas oportunidades en el sector de la salud, una de las tres grandes columnas del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación (PCTI) del Gobierno Vasco, que tiene como horizonte de desarrollo el año 2020 y que arrancó en 2014.
La estrategia para la especialización inteligente de los nichos económicos (RIS3) es un claro ejemplo de la capacidad vasca para desarrollar proyectos compartido por el ámbito público y el privado. Y el campo de la energía es donde mejor se visualiza esa dinámica en Euskadi gracias a la puesta en marcha de infraestructuras que agilizan el tránsito de la innovación a las fábricas.
Junto al Tripala y el Banco de Yaw, Windbox se completa con otros dos elementos de prueba: el Banco de Pitch Hidráulico -que permite testar el sistema de ajuste del ángulo de inclinación de las palas- y el Banco de Cuerpo de Anilllos del Generador, la turbina en la que la fuerza del viento se transforma en electricidad. Cuando todo el banco de pruebas esté en marcha, un fabricante podrá probar de forma integral todos los elementos y aerogeneradores completos, incluidos los gigantes del sector, molinos de 5 y 8 megavatios (Mw) con una altura de 140 metros.
ejemplo de colaboración El principal cliente potencial del Windbox es Siemens Gamesa, que está detrás de su lanzamiento. Sin embargo, también participan otros fabricantes vascos de componentes de menor tamaño -Antec, Erreka, Glual, Wec, Hine y LauLagun-, “traccionadas” por el Cluster de Energía.
El proyecto arrancó en 2014 en el marco de la Estrategia de Fabricación Avanzada de Euskadi y cuenta con el impulso y el apoyo del Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco, Spri y la Diputación de Foral de Gipuzkoa. Su ubicación completa el esquema de la colaboración, ya que está físicamente en las instalaciones del centro tecnológico IK4-Tekniker en Eibar.
El presidente del Grupo de Pilotaje de la Energía del PCTI vasco, José Ignacio Hormaeche, destaca este ejemplo de colaboración como uno de los principales puntales de desarrollo del sector. “Estamos hablando de un banco de ensayo de sistemas completos, no de componentes. Podrán probarse aerogeneradores enteros y además está orientado aerogeneradores de alta potencia en entorno offshore, que es lo que se está instalando en estos momentos”, remarca. El esquema del Windbox se basa en una empresa tractora que “marca la innovación y lidera la inversión en el proyecto” y de forma paralela “involucra a un gran número de empresas que están a su alrededor, proveedores, colaboradores, suministradores de servicio”, explica Hormaeche. Una dinámica que se completa con la participación y apoyo de la administración y que tiene otros ejemplos en Euskadi.
Entre ellos, Bidelek 4.0, la nueva plantaforma digital de smart grids, redes inteligentes eléctricas, que está liderada por Iberdrola y el EVE. Según detalla Hormaeche, Bidelek permitirá incrementar el nivel de digitalización de la red eléctrica para “alcanzar los niveles de tensión y de integración de agentes necesarios para hacer las red más eficiente, más útil y transparente para el consumidor”. También dará un servicio más eficiente a los usuarios del vehículo eléctrico, otro de los grandes retos del sector de cara al futuro.
El Grupo de Pilotaje de Energibasque -en el que participan las empresas, el EVE, el Departamento de Desarrollo Económico y centros tecnológicos- es el encargado de detectar las necesidades y diseñar el camino para atenderlas. Sus actividades se centran en el sector eólico, redes eléctricas, energía solar y Oil&Gas.
Objetivo. El PCTI 2020 plantea incrementar en un 44% la inversión público-privada entre 2014-2020 en I+D+i.
Prioridades estratégicas. Energía, Fabricación Avanzada y Biosalud son los tres grandes campos de actuación del plan.
Nichos de oportunidad. También se señalan tres sectores de “oportunidad”: La industria agroalimentaria, regeneración urbana, el ocio, el entretenimiento y la cultura, actuaciones ambientales en ecosistemas.