DAVOS. Tras una fuerte nevada como no había vivido Davos en dos décadas y que ha causado problemas logísticos a la organización de la cita, el cuadragésimo octavo encuentro anual se abrió hoy puntual, con un llamamiento a la "colaboración internacional" por parte del presidente suizo de turno, Alain Berset.
El político helvético sostuvo que el fuerte crecimiento de la economía global, que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha situado en un 3,9 % para este año y 2019, puede provocar la ilusión de que los movimientos nacionalistas y proteccionistas son solo una fase transitoria, cuando, advirtió, no es el caso.
En la misma línea, el primer ministro indio, Narendra Modi, el primer mandatario de su país en dirigirse a la elite de Davos desde 1997, afirmó que el proteccionismo "no es menos peligroso que el cambio climático o el terrorismo", dos de los grandes retos del planeta que citó en su fuerte discurso.
Sostuvo que "muchos países se centran más y más en sí mismos. Parece que tiene lugar lo contrario a la globalización".
"Todo el mundo habla de un mundo interconectado, pero tenemos que aceptar que la globalización pierde lentamente su brillo", señaló Modi, entre otras cosas porque los cambios que impulsa esa globalización no beneficia a todo el mundo por igual y la competencia entre naciones es férrea.
La falta de desarrollo, la pobreza, el desempleo, la ausencia de oportunidades y el dominio de los recursos naturales y tecnológicos levantan barreras en el mundo que hacen más difícil caminar hacia la paz y la prosperidad, alertó.
Modi se preguntó si el orden global actual contribuye a ahondar estas barreras. El primer ministro indio fue crítico en este sentido con las organizaciones globales creadas tras la Segunda Guerra Mundial.
"Los ideales de la ONU son aceptados por todos y la Organización Mundial del Comercio también experimenta un apoyo amplio, ¿pero estas organizaciones globales, su estructura, su sistema y planes de acciones realmente reflejan las aspiraciones de las personas y la realidad de hoy?", planteó Modi.
A su juicio, para las necesidades de los países en desarrollo la contestación es claramente negativa, pero la respuesta no es aislarse, sino promover "reformas para adaptar la participación y democratización en las mismas a los tiempos actuales".
Modi no ahorró en críticas al sistema internacional actual ni tampoco al "consumo avaricioso" de las personas y de la explotación egoísta y en beneficio propio de los recursos del planeta, pero aún así se mostró en contra del proteccionismo.
"¿Cuáles son esos poderes que dan preferencia al aislacionismo frente a la armonía y al conflicto por encima de la cooperación?", preguntó el mandatario al público de Davos, sin mencionar en ningún momento la política promovida por Trump.
El mandatario estadounidense podrá explicar el viernes al Foro Económico Mundial su concepto de "Estados Unidos primero", en antítesis de la apertura y la cooperación promovida por Modi y que se espera defienda hoy también el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Para el líder indio, el "aislamiento no es la respuesta", sino "aceptar el cambio y formular políticas ágiles y flexibles acordes a los tiempos cambiantes".
Las fuerzas del proteccionismo se levantan contra la globalización, pero "su intención no es solamente evitar la globalización en sí, sino revertir su desarrollo natural", advirtió.
El resultado son nuevos tipos de aranceles y barreras no arancelarias y más y más acuerdos y negociaciones bilaterales y multilaterales, en lugar de pactos verdaderamente globales.
Modi puso como ejemplo del efecto negativo del proteccionismo el que "muchas naciones han visto un descenso en la inversión financiera transfronteriza" y el crecimiento de la cadena global de suministro "también se ha frenado".
Por todo ello, el primer ministro indio abogó por que las potencias mundiales cooperen y la competencia no cree un muro entre los países.