Hasta hace bien poco lo habitual eran las compras en una tienda. Ahora es incuestionable que Internet es una ventana abierta al mundo y que las compras online, una nueva tendencia a nivel planetario. Y ha llegado para quedarse y modificar definitivamente nuestros hábitos de compra. La tienda en la red te ofrece la posibilidad de adquirir el producto desde cualquier lugar y, en muchas ocasiones, con un coste menor al del establecimiento de tu ciudad; te posibilita hacerte con el producto en cualquier momento del día sin depender de horarios comerciales de apertura. Sin embargo, como todo, también tiene desventajas y hay que andar con cierto cuidado, principalmente las personas que no están familiarizadas con la compra online. Hay tanto y tantos que venden, que sobre todo al principio para realizar este tipo de compras es mejor hacerlo en una página web conocida y confiable.

Las ventas por Internet son imparables y lo serán más. Así lo atestigua el hecho de que los españoles gastarán 29.376 millones de euros en compras online este año, un 19,2% más con respecto al ejercicio anterior. Cada internauta consumirá, de media, 1.231,3 euros en adquisiciones online en 2017, el 4,6% del salario medio anual. Son datos de un análisis elaborado por Kelisto.es, la web del ahorro. El crecimiento que está registrando este comercio en el Estado español en 2017 es el más alto de los que se producen en los países europeos de nuestro entorno.

Ocio y complementos Son las dos categorías de producto que tradicionalmente más adquieren los consumidores a través de Internet, mientras que la llegada al Estado del supermercado de Amazon, el próximo relanzamiento de la web de Mercadona y la renovación del canal online de muchas cadenas de distribución, ha motivado un crecimiento importante de las compras de comida por Internet. Esto supone que, por primera vez en la historia, se prevea que el gasto online supere el 25% del gasto total esta Navidad.

Estos nuevos hábitos de consumo todavía no están del todo asentados en Euskadi y es que, por ahora, la mayoría de los vascos y vascas prefieren la tienda física. Los consumidores que acuden a los tradicionales establecimientos valoran el poder tocar y sentir el producto. De hecho, el 88% de los encuestados destaca que el principal motivo por el que realizan sus compras en tiendas es el poder probar, tocar y elegir. Pero lo curioso es que, según el estudio realizado por Tyco, líder mundial en soluciones de seguridad y rendimiento para el comercio detallista, indica que solo el 8% valora el trato personal que ofrece el comercio tradicional.

Una opinión que no comparte Iciar Sertucha, propietaria del Bombasi, una de las coquetas tiendas que se encuentran en el centro de la capital vizcaina, con una amplia experiencia en el sector de la moda. “Los pequeños comercios como el mío, hacemos ciudad; ofrecemos una atención personalizada a nuestros clientes y eso es muy apreciado y valorado. Es una pena que entre las grandes franquicias que proliferan como setas en los puntos neurálgicos de todas las ciudades del Estado y Europa (que nos están uniformando) en el estilo de vestir y en todo, sumado a la poca ayuda que recibimos desde las Instituciones que nos ahogan con impuestos, haya provocado que muchos comercios como el mío hayan tenido que cerrar o tengamos problemas para seguir adelante. La Administración debería de fomentar lo diferente; el comercio local, como marca de calidad”, apunta Iciar, ya en plena campaña navideña. Iciar quien al no ser nativa digital reconoce su “alergia a lo tecnológico”, es consciente también de que no puede pasar de ella. “De hecho ya tengo en mente elaborar mi página web para mostrar mis productos”, dice.

En esta misma línea se manifiesta Ane Goiri, donostiarra que regenta un comercio de bisutería en el centro de la capital guipuzcoana. Las dos son conscientes de que el denominado e-commerce está produciendo una auténtica revolución en el consumo, al hacer posible que el cliente pueda adquirir bienes y servicios desde cualquier lugar del mundo con conexión a Internet a golpe de clic.

De ahí que se adhieran a las distintas iniciativas que desde las organizaciones de comerciantes de sus territorios han puesto en marcha para que las pymes vascas estén presentes también en Internet. Porque pese a que aún seis de cada diez consumidores vascos optan por las tiendas de siempre, es una realidad que el comercio electrónico continúa creciendo muy por encima de la media del sector. Este año, Adecco prevé que el comercio online crezca un 8%.

Desde la organización empresarial vizcaina Cecobi consideran que “hay sitio para todos”, para el comercio físico y el que se realiza en Internet, y que los comerciantes vean la red como una herramienta para su negocio. “El mundo actual es el que es y hay que aprovechar las ocasiones y dar facilidades a los consumidores”, sostienen desde Cecobi, que tiene un portal para facilitar al comerciante sus ventas online ya que le gestionan desde él, no solo el cobro, sino también la entrega de la mercancía. El comerciante solo debe de preocuparse por disponer del artículo actualizado y fijar el precio.

A Iciar Sertucha, propietaria de Bombasi le preocupa que no todos los comerciantes jueguen en igualdad de condiciones en el nuevo escenario que se ha abierto con la digitalización. “No puede ser que muchos portales de sobra conocidos, que tienen la posibilidad de vender en Euskadi, en el Estado, pero que tienen sus domicilios fiscales fuera con una tributación impositiva inferior, vendan entre nosotros a precios con los que no podemos competir”.

Y aquí nos topamos con el showrooming, otra nueva manera de comprar, que consiste en mirar y probar un producto en una tienda para luego terminar adquiriéndolo en Internet. “La gente necesitamos mirar un producto, tocarlo y verlo in situ; pero luego vamos a la red en busca de un precio más económico o para ahorrarnos tener que realizar el transporte nosotros mismos”, subraya Ane. A pesar de que el concepto pueda ser desconocido, es un hábito que origina casi el 50 % de las compras online.

Además Iciar, en la misma línea que la donostiarra Ane Goiri, considera importante apelar a la conciencia del consumidor vasco al decidir sus compras. “Si apuestan solo por las multinacionales arruinarán a los pequeños comercios y al final las ciudades serán impersonales; los pequeños locales decoran la ciudad, le dan personalidad. Si queremos turistas de calidad, estos también quieren encontrar cosas que no hallan en otras ciudades que visitan. Las capitales vascas tienen que tener una oferta diferenciada, más personal, por lo que el comercio tradicional tendría que estar más cuidado, más mimado”, recalcan al unísono Iciar y Ane, al tiempo que insisten en que el pequeño comercio vasco tiene unos precios competitivos, “ya que aunque lo que oferta no es low cost, su precio-calidad es excelente; los jóvenes están empezando a apreciarlo, aunque la influencia de las multinacionales sea potentísima”.

consumidor responsable Pero no solo esto - remarcan Iciar y Ane-, cuando la gente compra en los comercios locales y paga sus impuestos está contribuyendo a mantener los servicios sociales de los que nos beneficiamos.

En la Navidad los españoles destinarán 604,6 euros de media sumando compras online y offline. Así, el 39,3% del gasto total será para los regalos (237,78 euros), un 30,41% a comida (183,86 euros), un 18,13% a viajes (109,61 euros) y un 12,13% a ocio (73,37 euros). Así que cada ciudadano/a tiene previsto destinar el 25% de su presupuesto a las compras navideñas, por lo que gastarán una media de 307 euros en estas fechas.

Clic o zapato, o tal vez ambos a la vez, zapato y clic para bien comprar. Mi tienda y mi ordenador no tienen por qué ser incompatibles. ¿O sí?