donostia - El lehendakari, Iñigo Urkullu, apuntó ayer que la Industria 4.0 significa el inicio de “un nuevo capítulo de la historia y la industria vasca” lo que representa un importante reto cuyo éxito depende de que instituciones, tejido empresarial y agentes relacionados con la innovación sepan colaborar y aportar todos sus conocimientos y destrezas. Urkullu inauguró en el centro Kursaal de Donostia la cuarta edición del Congreso Basque Industry 4.0 organizado por el Departamento de Desarrollo Económico del Gobierno Vasco a través de la Spri, con una intervención en la que advirtió de que la cuarta revolución industrial ha creado “un momento diferente con mucho que aprender y compartir” y señaló que, en este contexto, la empresa vasca debe saber transformar “los problemas en oportunidades”.

En este contexto, recordó que Euskadi ha salido de una “grave” crisis económica para situarse en una fase de recuperación en la que se deben “asentar las bases de la economía del futuro”. Esta labor, según indicó, “no se improvisa”, ante lo que apeló por trabajar de modo colaborativo para establecer las líneas estratégicas que lleven a la empresa vasca a la excelencia a nivel mundial. Desde la óptica del Ejecutivo vasco, la Industria 4.0 “es nuestra apuesta de futuro” por su capacidad de incrementar la competitividad del tejido empresarial y consolidar además de generar puestos de trabajo de calidad. Por este motivo, el lehendakari reiteró el apoyo institucional a todos los proyectos industriales que se alineen en torno a la fabricación avanzada a través de la estrategia Basque Industry que impulsa el Ejecutivo que lidera.

Esta estrategia contempla tres retos. El primero de ellos se refiere a incluir a todas las empresas, independientemente de su dimensión o capacidades tecnológicas, en la fabricación avanzada “especialmente a las pequeñas y medianas”, especificó Iñigo Urkullu. El segundo consiste en la formación cualificada de los trabajadores actuales y los futuros y, en tercer lugar, en situar a Euskadi en la vanguardia de la innovación.

A este respecto, el lehendakari afirmó que el Panel Europeo de la Innovación sitúa a la CAV entre los países con “alta innovación” pero invitó a no conformarse con este puesto y aspirar a encontrarse entre los primeros.

actuaciones Si bien el lehendakari expuso la teoría y los principios que rigen la política industrial del Gobierno Vasco ante el reto de la fabricación avanzada, la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, les puso nombre y apellidos al concretar las actuaciones que desde su Departamento se desarrollan en este ámbito.

Durante su intervención en la inauguración del Congreso Basque Industry 4.0, Tapia incidió en la apuesta por evitar una innovación empresarial a dos velocidades y, a este respecto, señaló que se ha creado un equipo de pilotaje denominado Basque Digital Innovation Hub, una red de infraestructuras de I+D para proporcionar a las empresas capacidades tecnológicas.

Igualmente, ofreció unos números que, si bien ya se han ido anunciando escalonadamente, unidos ofrecen una visión más global del esfuerzo del Gobierno Vasco por la innovación. Así, indicó que en el presupuesto propuesto para 2018 se contempla incrementar un 6% la partida destinada a I+D, tecnología y digitalización industrial, para alcanzar los 192 millones de euros.

La consejera vasca añadió que, en el ámbito formativo, la Spri ha ofrecido 300 cursos a más de 10.000 alumnos para reforzar sus habilidades digitales y que el Ejecutivo vasco tiene previsto habilitar en los próximos años 5,8 millones de euros para instaurar Doctorados Industriales. Además, en la Mesa de Diálogo Social en la que participan patronal, sindicatos y Gobierno Vasco se acordó analizar qué impacto tiene la Industria 4.0 en el empleo y estudiar qué características cumplirán los puestos de trabajo que surjan en el futuro.

“No hay parada para mirar hacia atrás”, advirtió Arantxa Tapia, quien aseguró que “solo destacaremos si ponemos en funcionamiento algo nuevo y diferente”, ante lo que animó a los alrededor de 2.400 asistentes al Congreso a comprometerse con la fabricación avanzada y situar a Euskadi en niveles de excelencia.

Tapia consideró que el Congreso Basque Industry 4.0 no se limita a dar a conocer a la clase empresarial las herramientas que ofrece el Gobierno Vasco para que progresen y se incorporen a la fabricación avanzada, sino que también quiere servir de altavoz de las iniciativas empresariales que se desarrollan en este ámbito, y buena prueba de ello es la importante presencia de responsables de compañías vascas en diversas charlas, mesas redondas y espacios expositores.

La representación empresarial fue extensa y resulta difícil destacar de forma especial firmas en concreto. El número de representantes empresariales vascos que expusieron sus ideas, sus proyectos y sus productos ya en curso superaron ampliamente el centenar y ofrecieron una fidedigna fotografía del grado de avance del tejido industrial vasco, sobre todo en sectores como la aeronáutica, la máquina herramienta, la energía o la automoción, por los que se ha caracterizado la economía de la CAV, aunque sin descartar otros segmentos de actividad relacionados con la salud, las nanotecnologías o la robótica, entre otros.

encuentro con ‘startups’ Además, este evento acogió el Brokerage Bind 4.0 en el que grandes empresas vascas se reunieron con las 50 startups seleccionadas para presentar sus propuestas de colaboración en materia de innovación con el fin de cerrar de manera definitiva las uniones entre las tractoras y las pequeñas en torno a proyectos de fabricación avanzada.

En esta segunda edición se presentaron los resultados de la primera, con iniciativas que demuestran, una vez más, que la colaboración es la clave del avance.