GASTEIZ - La Comisión de Lucha contra el Fraude Fiscal que integran el Gobierno Vasco y las haciendas forales ha detectado que las grandes empresas realizan “ajustes importantes” y “medidas artificiosas” para pagar menos impuestos por sus beneficios. El presidente de esta comisión, Gonzalo López-Huerta, reclamó un mayor control para evitar la pérdida de recursos que generan este tipo de trucajes en el Impuesto de Sociedades a las haciendas forales vascas.
López-Huerta compareció ayer en la comisión parlamentaria de Hacienda y Presupuestos a petición de EH Bildu, en la que explicó los principales puntos negros de la fiscalidad de Euskadi. Uno de ellos es el Impuesto de Sociedades, el tributo que pagan las empresas por sus beneficios. Según López-Huerta, que compareció junto al representante de la comisión antifraude Antonio Pérez, las arcas públicas de la CAV están dejando de ingresar una cantidad “importante” de dinero por esta vía debido a que algunas grandes empresas logran tributar sobre un nivel de beneficios inferior al real.
En concreto, los expertos se refirieron a medidas “artificiosas” y “ajustes importantes” para pagar menos. “Habría que actuar sobre aquellas empresas que hacen ajustes importantes en la base imponible del Impuesto de Sociedades o que realizan operaciones a través de actuaciones artificiosas que provocan una disminución de su tributación”, explicó López-Huerta. Los responsables de la comisión contra el fraude reclamaron poner el foco en las operaciones “más relevantes” que realizan sobre todo las grandes compañías y que pueden traducirse en cambios en la tributación que rebasan el millón de euros. Dado el tamaño de algunas de estas compañías, el volumen de ingresos que se escapa a las arcas públicas es significativo. Únicamente con “cinco o seis” empresas de gran tamaño que realicen estos trucajes fiscales, indicaron los expertos, es suficiente como para hacer que las haciendas forales pierdan una cantidad de ingresos importante, alertaron López-Huerta y Pérez, que en todo caso no avanzaron el nombre de ninguna de las empresas en cuestión.
El tributo que grava los beneficios empresariales encara en estos momentos un proceso de reforma en la CAV. Aunque el acuerdo alcanzado por PNV y PSE se limitaba a pequeños retoques, la previsible entrada del PP en el proceso puede hacer que el tipo nominal se rebaje finalmente. Hace tiempo que los empresarios vascos reclaman una reducción significativa del tipo general, que se encuentra en el 28%, una petición en línea con las posiciones del PP de la CAV, formación que solicita un cambio fiscal en esa dirección como contrapartida por su apoyo a los presupuestos vascos. Ayer la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, señaló que un tipo del 25% en este tributo podría ser adecuado, aunque remarcó que hay otros detalles significativos que son los que determinan el tipo efectivo que acaban pagando las empresas. En ese sentido, el tipo nominal no es el porcentaje real que se pagan por los beneficios empresariales, ya que en general se aplican importantes deducciones y ayudas.
Los responsables de la comisión contra el fraude pusieron el acento además en la elusión fiscal de algunas empresas que realizan procesos de reestructuración ficticios dirigidos exclusivamente a pagar menos a la hacienda pública y que no se corresponden con un cambio organizativo real.
cruce de datos bancarios Por otro lado, el presidente de la Comisión contra el fraude explicó que las tres haciendas de la CAV han comenzado a participar en el programa de intercambio internacional automático de datos bancarios. De esta forma, las haciendas tendrán información de las cuentas bancarias que tengan los contribuyentes de cada herrialde en otros países, incluidos también algunos paraísos fiscales.
López-Huerta explicó en la comisión de Hacienda a los grupos políticos que una de las principales actuaciones contra el fraude es la incorporación de las haciendas de Bizkaia, Araba y Gipuzkoa al Convenio Multilateral entre Autoridades Competentes sobre Intercambio Automático de Información de Cuentas Financieras suscrito por medio centenar de países, entre ellos España. Esta fórmula de intercambio de datos ha comenzado a funcionar este año, de manera que las haciendas en cuestión cruzan información sobre las cuentas bancarias sin necesidad de un requerimiento previo. Además, está previsto que el año que viene se sumen a este mecanismo de control otros 53 países entre los que se encuentran paraísos fiscales clásicos como Panamá, Suiza o Andorra.