2 Adrián Legasa

bilbao ? El tiempo corre y la fecha del 24 de octubre está cada vez más cerca. Es el día en que termina el plazo de consultas del ERE de extinción planteado por el grupo CEL para la mayor parte de los 250 trabajadores y por tanto la fecha tope para poner sobre la mesa ofertas de compra por la empresa antes de que la plantilla se vaya a la calle. De los tres inversores interesados, el grupo chileno Triple I ha quedado en un segundo plano en las últimas semanas y son una firma italiana y otra catalana las que siguen mostrando una intención más clara por hacerse con los activos de CEL. Los interesados aun podrán formalizar ofertas de compra al juez concursal hasta el último día de octubre incluso el plazo podría alargarse la primera semana de noviembre, en ese caso ya con un volumen de plantilla mucho menor.

Los trabajadores han realizado estos días una acampada ante el palacio foral de la Diputación de Bizkaia en Bilbao para reclamar a esta institución que se implique en la consecución de un acuerdo que permita salvar la planta. Desde la diputación se apuntó en septiembre a mediados de este mes de octubre como las fechas en que se darían a conocer las ofertas para hacerse con las plantas de CEL, pero a día de hoy el futuro del grupo papelero sigue siendo una incógnita.

En los últimos meses distintos inversores han mostrado interés, lo que confirma la viabilidad del proyecto, aunque alguno ya se ha desmarcado. Es el caso una empresa portuguesa, cuyos propietarios llegaron en agosto a visitar las instalaciones situadas en distintos municipios de Enkarterri y mostraron un “interés real” en hacerse con la compañía vasca, pero que finalmente ha decidido dar un paso atrás.

En estos momentos se mantienen en el proceso tres inversores, a los que el comité reclama un paso al frente cuanto antes para evitar los despidos y retomar la actividad industrial con garantías. El hecho es que de estos tres inversores, son dos los que más activos se están mostrando en las últimas semanas, según fuentes sindicales. Se trata de la única compañía del Estado español que ha mostrado interés, en concreto de Catalunya, y de otra italiana, cuyos nombres como es habitual en este tipo de procesos se prefiere no revelar para no dificultar la operación.

Ambas son firmas del sector del papel, una buena noticia de cara a poder continuar con el mismo proyecto, aunque no han confirmado si sus intenciones pasan por mantener todos los puestos de trabajo de las cuatro plantas que conforman el grupo CEL, situadas en Zalla, Güeñes y Artziniega. Respecto a la chilena Triple I, cuyo interés por el grupo papelero vizcaíno viene de atrás, en las últimas semanas se le ha perdido la pista, lo que no significa que no vaya a formalizar una oferta de compra en este tramo final del periodo concedido por la administración concursal. En principio las tres continúan en la puja, aunque por los últimos mensajes lanzados a la plantilla parece que son las opciones catalana e italiana las que más expectativas generan de cara a continuar con la actividad. La cuestión podría resolverse pronto. El próximo martes día 24 termina el periodo de consultas del ERE de extinción que si nada lo remedia se llevará por delante más de 200 puestos de trabajo. Aunque en un principio el administrador había fijado ese día como límite para hacer ofertas de compra, todo indica que el plazo se va a ampliar al menos hasta el último día de este mes. Incluso se podría alargar unos días más y alcanzar la primera semana de noviembre, según ha podido saber este diario, lo que daría más margen a las empresas interesadas para perfilar un plan industrial.

El problema en ese caso sería que los despidos ya estarían activados. “Nuestra lucha va a continuar hasta el final y esperamos que se materialice la oferta de algún inversor que lleve el proyecto adelante”, reclamaba ayer un portavoz de la plantilla en la acampada organizada frente al palacio foral, a la que se dará continuidad hoy con distintas protestas y mañana con una marcha desde Enkarterri hasta Bilbao.

“Es primordial que aparezcan inversores”, señalaba ayer sobre el futuro de CEL la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, que emplazó a una negociación entre el comité y esos posibles compradores para cerrar las condiciones del nuevo proyecto. La consejera indicó que el Gobierno Vasco ofrecerá ayuda y acompañamiento para que la operación se materialice, pero recordó que para ello debe ponerse sobre la mesa una oferta con un plan “robusto” que tenga futuro. l