Gasteiz - El proceso de negociación lanzado ayer por la Comisión Europea pone de relieve las deficiencias en las condiciones laborales europeas y el desequilibrio entre los derechos de los ciudadanos. El objetivo es fijar un suelo base que impida que haya trabajadores desprotegidos y se cometan abusos en las contrataciones. La Comisión Europea ya ha detectado que en los empleos de tiempo laboral flexible, realizados en función de la carga de trabajo, no se controlan en todos los casos el tiempo efectivo de ese trabajo, y que las empresas no avisan siempre con la antelación suficiente al empleado cuando requiere sus servicios.
En general, las prácticas en las relaciones laborales precarias aumentan y afectan al modo de vida de los trabajadores, y además se percibe que hay demasiados obstáculos para el acceso al mercado de trabajo y que las condiciones laborales y de protección social no son equitativas en toda la Unión.
vigilar la calidad del empleo En el caso del Estado, según se desprende un informe recientemente publicado por el Banco de España, las últimas reformas laborales han tenido un impacto muy negativo en la calidad del empleo.
El estudio plantea la necesidad de redefinir el concepto de desempleado e incluir a colectivos como los “desanimados”, que no buscan empleo porque consideran que no lo van a encontrar, para que la cifra final de parados se ajuste más a la realidad. Pero estima que también podría incluirse dentro de los desempleados “a los trabajadores a tiempo parcial que deserarían trabajar más horas” pero que se ven forzados a aceptar un contrato con menor jornada. Es lo que el Banco de España denomina “grupo de subempleados”.
En muchas ocasiones trabajan más horas de lo que establece su contrato, de forma que se produce un fraude que la administración vasca vigila muy de cerca. El Departamento de Trabajo y Justicia ha encargado a la Inspección de Trabajo que revise todos los contratos a tiempo parcial precisamente para evitar que se vulneren los derechos de los trabajadores.
Según el Banco de España, si se incluyera dentro de los parados a los trabajadores a tiempo parcial forzosos, la tasa de desempleo de España se dispararía hasta el 30%, cuando oficialmente está en el 17,6%.
El empleo con reducción de jornada creció durante la crisis y el Banco de España señala una de las causas en su informe: la reforma de 2012 abrió la puerta a realizar horas extraordinarias en este modelo de contratos, lo que a la postre “ha fomentado la demanda de este tipo de contratación”. Los empresarios pueden incrementar el tiempo de trabajo en función de los picos de actividad sin necesidad de mejorar el contrato del trabajador. - DNA