Gasteiz - El comité de empresa de la factoría del grupo Bosch en Gasteiz advirtió ayer del riesgo de que detrás de la anunciada venta de la fábrica se esconda “un cierre programado” que deje a la plantilla sin empleo en 2020, ante la falta de información sobre posibles compradores por parte de la dirección.
En declaraciones a Efe, el portavoz del comité de empresa, Fernando Mendiola (LAB), apuntó a esta posibilidad tras la oferta planteada en la mesa de negociación de “garantizar hasta diciembre de 2020 el salario” de los cerca de 275 empleados aunque no trabajen, algo que le hace temer que la intención de la empresa sea cerrar la factoría.
Por ello, los trabajadores secundaron ayer una huelga y se concentraron frente a la sede de la empresa, ubicada en el polígono industrial de Ali Gobeo, para reclamar “que se abra una esperanza al futuro de esta empresa”.
“No queremos dinero sin esfuerzo, lo que queremos es generar recursos que abran esa puerta al futuro a través de la actividad industrial”, agregó Mendiola, que ve factible ese cierre programado “con total impunidad”.
De momento la dirección quiere facilitar la venta a otro grupo industrial “con el mantenimiento de las condiciones laborales”, y aunque ha dicho a los sindicatos que existen siete posibles compradores, el comité desconfía. “Nos tenemos que fiar de la propia palabra de la empresa, porque no tenemos ninguna garantía de que eso sea verdad. Y hasta ahora todo han sido palabras, no ha habido ni un solo hecho”, censuró.
Con una plantilla cercana a los 275 trabajadores “y un 20% de eventuales”, la factoría de Bosch en Gasteiz se dedica a la fabricación de centros de planchado, un producto en el que llevan 40 años trabajando, antes bajo la marca de Ufesa, y que la matriz del grupo ha decidido eliminar de su catálogo.
En la concentración también participaron compañeros de los comités de empresa de otras factorías de Bosch en España, que denunciaron la intención del grupo de eliminar en dos años la fabricación de lavavajillas de una de las plantas, “lo que supone un grave perjuicio para su futuro”. - Efe