MADRID - El ministro de Economía, Luis de Guindos, afirmó ayer que el Gobierno español estará en contacto con el Ejecutivo vasco para buscar la “mejor solución privada” para el astillero La Naval, de Sestao, que recordó que tiene carga de trabajo y que se encuentra en preconcurso de acreedores. De Guindos, en respuesta a una pregunta de la diputada del PNV Idoia Sagastizábal en el pleno del Congreso, manifestó que el Ejecutivo central sigue “muy de cerca” la situación del astillero y sus trabajadores, dada su importancia para Bizkaia y, particularmente, Sestao, donde ha recordado que genera más de 200 empleos directos y unos 1.500 indirectos.

Añadió que el objetivo del Gobierno español, compartido con el vasco, es que el proceso concursal en el que se encuentra La Naval “atraiga inversores” y en ese sentido, el Ejecutivo central está dispuesto a colaborar en la búsqueda de “soluciones privadas”.

De Guindos recordo que el astillero tiene carga de trabajo-un ferry, dos dragas y un cablero-, y afirmó que el problema que le ha llevado al concurso de acreedores ha sido de gestión. El ministro de Economía señaló que la empresa -en manos privadas después de que en 2005 el Estado privatizara el negocio de construcción naval civil de la empresa de titularidad estatal Izar, en el que estaba La Naval- cuando planteó a finales de agosto el preconcurso de acreedores tenía un patrimonio neto negativo de cerca de 50 millones de euros y sobrecostes por los retrasos en la construcción de diversos buques.

Agregó que, pese a la carga de trabajo del astillero, las estimaciones de pérdidas superan los 50 millones de euros, a los que hay que sumar otros 24 millones en concepto de penalizaciones que le han acarreado incumplimientos en los plazos de entrega de pedidos. De Guindos recordó también que una parte importante de los trabajadores de La Naval tienen derecho a ser recolocados en Navantia, la parte de construcción naval militar de Izar, que permaneció en manos públicas, por un pacto que otorgaba una protección especial a la plantilla de La Naval. En ese acuerdo Navantia se comprometía a rescatar a los trabajadores que permanecieran en La Naval tras su privatización en caso de despido por reducción de plantilla o por cierre del astillero. - Efe