BILBAO - La incertidumbre sigue pesando mucho en el ánimo de los trabajadores de CEL, pero el interés de un nuevo posible comprador y la expectativa generada por el regreso en septiembre de la empresa chilena que visitó la planta hace unas semanas ha encendido la “esperanza” en la plantilla de la papelera vizcaina. El administrador concursal confirmó ayer al comité de empresa que directivos de un segundo inversor visitaron el pasado lunes las instalaciones del grupo en Zalla, Güeñes y Artziniega. No hay una oferta en firme sobre la mesa y por ello el administrador ha preferido no comunicar el nombre del interesado. Se desconoce por tanto si se trata de una compañía industrial o de un fondo de inversión, pero su visita se interpreta en clave positiva por la plantilla, que entiende que crecen las opciones de evitar el cierre de la planta.

Hasta el momento se intuía que la única vía para sortear el choque contra el muro de un despido masivo pasaba por subirse al tren del grupo empresarial chileno. El horizonte se ensancha mínimamente ahora con la nueva novia que ha preguntado por la papelera, aunque de momento no haya concretado sus intenciones ni si está dispuesta a pujar por llegar a una boda. Sí parece que lo va a hacer la pretendiente chilena, que, según ha podido saber este diario, ha informado al administrador concursal de su regreso a Euskadi el próximo lunes 4 de septiembre. A falta de confirmación oficial, todo apunta a que llegará con números hechos y con una oferta bajo el brazo. Y, sin conocer los detalles y sus planes para los cerca de 250 trabajadores del grupo papelero, a día de hoy cualquier posibilidad es más halagüeña que los 230 despidos que plantean los actuales propietarios.

Durante una de las numerosas concentraciones que están realizando los trabajadores, el presidente del comité de empresa, Asier Prado, se refirió ayer a la visita del posible nuevo inversor interesado en adquirir el grupo. Es una “buena señal” que les hace albergar “esperanzas” sobre el futuro del grupo papelero.

“Cuantos más inversores se interesen por las plantas, mejor, porque está claro que el grupo es viable y la otra opción es dejar a casi 300 familias en el paro”, afirmó el portavoz sindical durante una nueva protesta ante la sede de la Diputación de Bizkaia, en la que participaron un centenar de trabajadores.

Prado aseguró que el interés que está generando la compañía entre los inversores “por lo menos”, les da “una esperanza de poder salir adelante”.

Estiman, sin embargo, que las administraciones deben jugar también un papel activo y por ello han puesto el foco en la Diputación, haciéndola centro de sus concentraciones. “Exigimos que las administraciones públicas y el administrador concursal se posicionen en contra [del ERE de extinción que plantea CEL] y negocien en la línea de alcanzar acuerdos con los posibles inversores”, reclamó Prado.

Dentro de esa posición proactiva, el comité entiende que el administrador debería actuar con mayor transparencia para que los trabajadores tengan más datos de un futuro que sigue siendo muy incierto.

Así, Prado se mostró muy crítico cuando se le preguntó en relación a la vía de comunicación abierta con el administrador concursal y si les informa puntualmente de todas las novedades: “Nos está informando, dejémoslo ahí. Nos gustaría que se nos informase más y se hiciesen las cosas de otra manera, pero desde el minuto uno esto ha sido un despropósito y sigue por el mismo camino”.

En el caso del nuevo inversor, el administrador les ha confirmado su visita a través de un correo electrónico después de que los trabajadores advirtieran su presencia el pasado lunes en las fábricas. El canal escogido no ha permitido a la plantilla interrogar al responsable concursal para tener más datos y, por ello, la información con la que cuentan es mínima. “Parece que el nuevo inversor está interesado, pero todavía no nos han dicho de quién se trata. No tenemos ningún dato, ni sabemos si ha solicitado reuniones. Solo sabemos que ha visitado todas las plantas”, señaló.