bilbao - ¿Es el momento de subir los salarios? Los políticos dicen que sí. Frente a ellos, la patronal se resiste y pide calma. Entre medias, cada vez más cansados de esperar, los trabajadores. Los sindicatos coinciden en que sí, que la subida de los sueldos ya está tardando más de lo debido.
Joseba Villarreal, de ELA, señala que, si en la época de crisis era evidente que los salarios sufrieron una rebaja sustancial, también lo es que, cuando la economía sube y las empresas tienen beneficios, a los trabajadores les debe tocar una parte. “Oímos durante muchos años que cuando las cosas no van bien, no van bien para todos, y cuando vayan bien, irán mejor para todos”, explica a este diario, “pues creemos que es hora de poder recuperar, por lo menos, el poder adquisitivo perdido en la crisis y la parte de los beneficios de los años que vienen ahora. Pero es evidente que la patronal ni antes, ni ahora, ni mañana”.
La dirigente de CCOO-Euskadi, Mari Cruz Vicente, coincide en que los indicadores macroeconómicos invitan a una subida de salarios. “Aunque aún no hemos salido de la crisis, sí hemos salido de una recesión”, detalla, “el PIB está creciendo en términos superiores a los de antes de la crisis y los beneficios empresariales y la productividad están en parámetros iguales o superiores a los que se sustentaron antes de la crisis. Los empresarios están obteniendo beneficios y no se están repartiendo”.
Para Vicente no hay que perder de perspectiva que un aumento de los salarios serviría para acelerar la salida de la crisis. “La recuperación de los salarios es fundamental”, apunta, y añade que “hay una devaluación salarial global por otras situaciones que no tienen que ver tanto con la negociación colectiva, sino con la calidad del empleo. Si queremos salir de esta crisis y que todo el mundo pueda sentir esa recuperación, los salarios deben recuperar poder adquisitivo”.
Los sindicalistas, en general, atienden las peticiones de los políticos con recelo. “Ahora resulta que el único que dice que no hay que subir los salarios es la patronal”, denuncia Villarreal. “Igual resulta que es hora de que la administración pública, con el lehendakari Urkullu a la cabeza, tome medidas en el asunto y empiece a indicar en ese sentido”.
“Es evidente que es postureo y no es posición, que no es lo mismo. Si mi posición como lehendakari o como diputado general de Bizkaia es subir los salarios, lo primero que hago es, en los ámbitos en los que de mí depende, subir los salarios a todos los trabajadores de la administración pública y de todas las subcontratas, como en el caso de las residencias”.
En CCOO-Euskadi, sin embargo, les parece bien que “desde las instituciones se haga un llamamiento para que los salarios suban”. Vicente, no obstante, centra la atención sobre la recaudación: “Se ve que está subiendo vía IVA y no vía IRPF. Se está generando poco empleo, de muy poca calidad y los salarios no tiran. Queremos pedir que esas recomendaciones los políticos las apliquen en su propio ámbito. Ellos también son empleadores, tienen muchos trabajadores a su cuenta que a lo largo de estos años han sufrido recortes”.
Si los salarios no crecen es, en parte, por el bloqueo de la negociación colectiva. “Está bloqueada porque la patronal ha decidido que no va a haber condiciones positivas ni de mejora para el conjunto de la clase trabajadora”, protesta Villarreal.
Los convenios firmados en Euskadi hasta junio incluyen una subida media del entorno del 1,5%, una cantidad que ven insuficiente. “Los salarios deben mejorar la capacidad de compra, deben estar por encima de la subida del IPC”, apunta Mari Cruz Vicente. “Los empresarios no están por la labor de subir los salarios. Sin negociación colectiva sectorial seguimos profundizando en las desigualdades entre los trabajadores y trabajadoras. Hay otras fuerzas sindicales que tienen más mayoría que nosotros en determinados sectores y que no apuestan por ese ámbito de negociación”, señala en relación a ELA.
Si en algo coinciden ELA y CCOO-Euskadi es que ambas organizaciones auguran un tiempo en el que los salarios van a subir, aunque sea solo gracias al plante de los trabajadores. Vicente asegura que estos “están ya en clave de pelear por algo que es suyo y que les corresponde, porque han hecho muchos sacrificios en estos años de crisis”. “O la patronal se sienta a negociar o estamos abocados a un proceso de movilización y conflictividad importante”.
En la misma línea se mueve Joseba Villarreal: “Soy optimista, porque confío en la gente trabajadora y confío en la voluntad y la determinación de la gente en organizarse. El que no se organice y no entienda que tiene que pelear por lo suyo, no va a tener mejoras en sus condiciones laborales”, asegura.