Londres - La compañía eléctrica vasca Iberdrola ha inaugurado en Glasgow la nueva sede central de su filial Scottish Power en Escocia, desde donde se dirigirán los proyectos de la empresa en el Reino Unido y en el área de energía marina internacional.

El presidente del grupo, Ignacio Galán, y la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, fueron los encargados de inaugurar el nuevo edificio, que aglutinará a 1.650 empleados de distintos centros británicos.

Con unas inversiones totales de unos 9.025 millones de euros (8.000 millones de libras) al final del periodo 2016-2020, Scottish Power espera ser un actor “clave” en la consolidación del sistema eléctrico del país.

Las oficinas centrales en Glasgow reagrupan a los trabajadores que anteriormente estaban repartidos por varios centros de Escocia, facilitando una colaboración más estrecha para el desarrollo de su trabajo.

El edificio, situado en St. Vincent Street, es la mayor oficina para uso exclusivo de una empresa construida en Glasgow en 25 años y será la base de operaciones de los grandes proyectos de energía eólica marina que desarrolla en Reino Unido, Estados Unidos, Alemania y Francia.

Con estas inversiones, Scottish Power espera poder dar respuesta al elevado aumento de consumo energético de los hogares y empresas británicos durante la próxima década.

La compañía considera que durante este periodo se producirá un cambio masivo en los sistemas tradicionales de calefacción a otros nuevos con bajas emisiones de carbono, así como del vehículo tradicional al eléctrico.

Durante su intervención, Ignacio Galán resaltó que “Glasgow cuenta con un largo y exitoso historial en innovación e industria y la nueva sede garantizará que la ciudad continúe siendo un centro de excelencia en ingeniería y creación”. Asimismo, afirmó que, “por primera vez, se cuenta con un equipo de expertos bajo el mismo techo, con una meta común: impulsar la energía baja en emisiones de carbono y llevar a cabo una transformación digital”.

Por su parte, la primera ministra escocesa agradeció el compromiso de un grupo internacional como Iberdrola con Escocia. - Efe