BILBAO - La terminal de contenedores de Noatum en el puerto de Bilbao ofrece una serie de ventajas a sus nuevos propietarios, los chinos de Cosco, derivados de las notables infraestructuras de las instalaciones vascas, que permitirían atraer líneas transoceánicas directas que operan buques de gran tamaño, de más de 10.000 TEUs, y crear un hub, un centro de distribución de mercancías, en el principal puerto del Arco Atlántico en el sur de Europa.
La terminal de contenedores del primer puerto de Euskadi ha pasado a mano de una empresa china tras la compra por parte de la compañía asiática China Ocean Shipping Company (Cosco), del 51% de la firma Noatum Ports, por 203 millones de euros. Con la operación Cosco pasa a controlar, entre otras, las terminales de contenedores de Noatum en Valencia y Bilbao.
La primera es la principal vía de entrada de productos chinos en el Estado español, y respecto a Bilbao, los dirigentes de Noatum no han ocultado su interés por potenciar las citadas instalaciones atrayendo escalas directas de buques transoceánicos de América. Ello implicaría la escala en el puerto vasco de buques de mayores dimensiones.
¿Qué ventajas tiene el puerto de Bilbao? El muelle de Noatum dispone de una línea de atraque de 1.058 metros de largo, con un calado de 21 metros. Ello permite que puedan atracar buques con capacidad de hasta 12.000 TEUs, de hecho ya han descargado barcos de cerca de 10.000 TEUs, pues además la terminal cuenta con grúas del tamaño necesario para poder gestionar buques de dicho tamaño. Con el fin de beneficiarse de las economías de escala los buques transoceánicos cada vez son más grandes hasta el punto de que se han tenido que ampliar los canales de Panamá y Suez.
No hay que olvidar que los contenedores representan el segmento de mayor valor añadido en los puertos. Un informe de UNCTAD señala que de los 9.600 millones de toneladas de productos que se desplazan por vía marítima en el mundo, con datos de 2013, solo un 12,8% lo hicieron en containers pero pese a ello el valor de lo que contenían representaba más de la mitad de lo transportado.
La entrada del socio chino no es ajena al hecho de que Noatum cuenta con una concesión para dicha terminal en el puerto de Bilbao hasta el año 2049, tras ser ampliado el plazo de la misma otros 12 años por la Autoridad Portuaria de Bilbao. Con esta concesión debajo del brazo, lo que dificulta que entre otro competidor en los muelles en los próximos años, la compañía se ha comprometido a realizar unas importantes inversiones por importe de unos 34 millones de euros en los próximos años.
El objetivo principal de la compañía, ahora en manos chinas, es aumentar el tráfico de contenedores en Bilbao hasta los 850.000 TEUs en un plazo de diez años lo que supondría un notable incremento de un 40% sobre las cifras actuales del orden de los 560.000 TEUs. Para poder alcanzar dichas previsiones, Noatum contempla una mejora de sus conexiones ferroviarias que incluye ampliar las cuatro vías en 100 metros de longitud con lo que podrán operarse trenes de hasta 550 metros de longitud total, con la consiguiente economía de escala. Hay que tener en cuenta que la terminal ferroviaria del puerto vasco opera unos 60 trenes a la semana.
La operación confirma la ambición de la naviera china Cosco que como se recordará es un gigante mundial surgido de la fusión, en febrero del año pasado, de las dos principales navieras estatales chinas, Cosco y China Shipping. Dicha fusión ha dado lugar a un gigante marítimo que en el tráfico de contenedores es la segunda mayor naviera del mundo con unos 210 buques capaces de mover 1,6 millones de contenedores. Para hacerse una idea de su tamaño hay que ver que el líder mundial, Maersk tiene 260 buques con una capacidad de cerca de dos millones de contenedores. Cosco controla más del 8% del mercado mundial y es uno de los cuatro mayores operadores marítimos junto a la citada empresa danesa Maersk, la italiana MSC y la francesa CMA CGM.
La naviera, participada de forma mayoritaria por el Estado chino, quiere gestionar puertos estratégicos para el comercio internacional e interoceánico.
En agosto del año pasado, esta misma compañía, se aprovechó de la crisis económica de Grecia para hacerse con el control durante 35 años del puerto de El Pireo, dentro del paquete de privatizaciones impulsado por el Gobierno griego de Alexis Tsipras obligado por la troika para hacer frente a la tremenda deuda pública helena. Aquella operación se valoró en más de 360 millones de euros y el actual acuerdo de Cosco con Noatum en el Estado español es una nueva pieza en la cadena de expansión. China ya no quiere ser un mero fabricante subcontratado por otros. Su fuerte inversión en I+D está haciendo que ya desarrollen sus propios productos con más tecnología y en el caso que nos ocupa quieren tomar posiciones en toda la cadena logística y no sólo poner los barcos para el transporte de mercancías.
En cualquier caso, la operación, puesta en marcha tras la liberalización de la estiba, puede representar un impulso para el puerto vasco.