Madrid - Del total de 32 personas procesadas por el magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Andreu en la causa Bankia, 14 fueron condenadas el pasado mes de febrero de delito continuado de apropiación indebida por el uso que hicieron de sus tarjetas black y suman penas de prisión que van de los seis meses a los cuatro años y medio.
Es el caso del principal procesado en esta causa que investiga si hubo irregularidades en el debut bursátil de Bankia, Rodrigo Rato. El que fuera presidente del banco entre 2010 y 2012 ya suma una condena de prisión de cuatro años y medio (la segunda más alta después de Miguel Blesa) por haber hecho uso de su black y también por no haber puesto fin a la práctica que nació de un acuerdo del Consejo de Adminsitración de Caja Madrid de mayo de 1988 pero se desvirtuó con la llegada de Blesa a la presidencia en 1996.
Además de Rato, el magistrado Andreu procesa al exdirector general financiero de Bankia Ildefonso Sánchez Barcoj por el delito de falsedad en las cuentas anuales, el mismo que atribuye al que fuera exvicepresidente de Caja Madrid José Antonio Moral Santín. Ambos cobraron especial protagonismo durante los cuatro meses de vista oral que acogió el juicio de las tarjetas.
A ellos se suman el empresario Arturo Fernández y el exconsejero de Bankia y OHL Javier López Madrid, que a su vez está investigado en la causa que instruye el magistrado Eloy Velasco sobre presuntas irregularidades cometidas en el Canal de Isabel II. Tras prestar declaración en dependencias judiciales el magistrado por este caso, el juez le dejó en libertad bajo pago de fianza de 100.000 euros. A estos nombres se añaden José Manuel Fernández Norniella, Jorge Moreno, Merceces Rojo y Ricardo Romero de Tejada.
Además, los procesados Francisco Baquero Noriega, Jesús Pedroche Nieto, José María de la Riva y Estanislao Rodríguez Ponga fueron condenados por el uso indebido hecho con su tarjeta black, ya que el tribunal concluyó que su finalidad era para gastos de representación y no de carácter personal.
Por último, Francisco Verdú Pons fue una de las cuatro personas que recibieron una black y que no usó porque entendió que no era para gastos de empresa, según dijo cuando prestó declaración en calidad de testigo en la vista oral durante la cual se convirtió para muchos en el “héroe” del caso que acabó condenando a 65 exaltos cargos y directivos de la entidad. - E.P.