bruselas - La Comisión Europea aprobó ayer una propuesta para ampliar los permisos de paternidad y para cuidar de los hijos, la primera pieza del llamado Pilar de Derechos Sociales, una iniciativa con la que busca responder a la creciente inquietud de los europeos por su situación laboral y social.
El vicepresidente del Ejecutivo comunitario para el Diálogo Social, Valdis Dombrovskis, presentó ayer en Bruselas la propuesta, que de salir adelante -debería ser aprobada por los partido en el Parlamento y los gobiernos en el Consejo Europeo- supondría un cambio radical en las prestaciones de los progenitores. La propuesta de conciliación de la vida familiar y laboral de Bruselas prevé que tanto las madres como los padres europeos puedan disfrutar de un permiso retribuido de cuatro meses hasta que su hijo cumpla los doce años. Se introduce también un nuevo permiso de paternidad de diez días para los padres (hombres) en torno a la fecha del nacimiento del niño, así como cinco días anuales pagados para cuidar de hijos o familiares cercanos enfermos, permisos que deberán retribuirse al mismo nivel que las bajas por enfermedad. Además, los progenitores o personas con menores de doce años a su cargo tendrán derecho a solicitar horarios laborales flexibles.
El objetivo, según la Comisión, es aumentar las posibilidades de que los padres asuman responsabilidades en el cuidado de los hijos e incrementar así la participación de las mujeres en el mercado laboral. El Ejecutivo comunitario recordó ayer que en 2015 había un 11,6% menos de mujeres que de hombres con empleo, una diferencia que sube al 30% cuando las familias tienen hijos menores de seis años. Bruselas subrayó que ese es uno de los elementos que llevan a la brecha en salarios (16,3 %) y pensiones (40 %).