BILBAO. Muñoz ha analizado hoy ante la prensa el proyecto de presupuestos del Gobierno vasco para 2017, unas cuentas basadas "en una baja recaudación que grava principalmente a la clase trabajadora".
"Con estas bases de ingresos es imposible hacer un presupuesto progresista", ha subrayado Muñoz. El líder de ELA ha vuelto a defender una subida de los impuestos a las empresas para poder obtener mayor recaudación con la que sostener las cuentas públicas, algo que "ha hecho hasta el PP, modificando el impuesto de sociedades".
Pero en Euskadi, ha lamentado Muñoz, el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, "hizo un movimiento dialéctico a favor de subir el impuesto de sociedades, y al día siguiente salieron la patronal y los diputados de Hacienda diciendo que nada de nada. Tenemos diputados de Hacienda que están puestos para defender los intereses de la patronal", ha acusado Muñoz.
Según las cifras de ELA, los ingresos provienen del IRPF y de un IVA en un 37 y 39 por ciento respectivamente, mientras que el impuesto de sociedades apenas aporta un 6,9 por ciento.
La consecuencia es que la aportación de las haciendas forales al Gobierno vasco va ser la misma que en el 2016, de manera que los presupuestos se van a basar en "los ajustes y recortes".
El único aumento de los ingresos procede del incremento del déficit público, "aceptando los límites impuestos desde el Gobierno de Rajoy", mientras a su vez el Gobierno de España, según ELA, todavía no ha devuelto el importe adelantado por el vasco para las obras del tren de alta velocidad.
Debido a la falta de ingresos, el Gobierno vasco ha tenido que recurrir a la deuda en los últimos años, y en 2017 tendrá que dedicar 1.036 millones de euros al pago de la deuda y sus intereses.
Esto hace que, según ELA, el presupuesto en asuntos capitales como la sanidad o la educación disminuya respecto al PIB vasco, quedando por debajo del dinero que dedica a ambas materias el Estado español y de la media de la Unión Europea.
La conclusión, ha criticado Muñoz, es que "una presión fiscal de las más bajas de Europa lleva a un gasto público muy bajo", y las perspectivas son que habrá "presupuestos de ajuste" en los próximos años".