bilbao - Ahora que la crisis ha dado un respiro es el momento de recuperar lo que se ha perdido en los últimos años. Es la consigna que se repiten todas las centrales sindicales. Pero los avances reales en las condiciones de trabajo en Euskadi son más bien escasos a pesar de que la economía crece el 3%. Apenas uno de cada tres asalariados tiene su convenio en vigor mientras los empleados públicos han visto crecer su nómina en 2016 un 1% tres seis años de ayuno. Encarrilado el acuerdo para blindar los convenios vascos ante los estatales, los sindicatos redoblan la presión a la patronal para reactivar las negociaciones en los sectores. De forma paralela, reclaman a Lakua mejoras salariales también en la administración.
El hecho es que, tras meses en negativo, el IPC comienza a recuperarse y se acerca al 1%. Y las previsiones apuntan a que los precios continuarán creciendo al calor de la subida del crudo. En ese escenario el bloqueo de la negociación colectiva tiene un efecto aun más dañino sobre el poder adquisitivo de los trabajadores. Más de 350.000 asalariados vascos tienen sus condiciones laborales sin actualizar, según el CRL, lo que en el mejor de los casos supone mantener el salario congelado. De estos, 110.000 han perdido su convenio lo que puede suponer pérdidas salariales aun más amplias. Y la situación puede empeorar en enero ya que a final de año caducan otros 16 acuerdos sectoriales vascos.
El arranque de las negociaciones entre los cuatro grandes sindicatos y la patronal para blindar el marco laboral vasco ha sido un primer paso para empezar a resolver la situación pero el camino de verdad empieza en las mesas sectoriales. Ya en la primera reunión del nuevo ciclo negociador CCOO y UGT advertían de que hace falta un compromiso negociador por parte de los sindicatos más remisos a firmar convenios en alusión sobre todo a ELA. Si no hay convenios vivos, no hay nada que blindar.
Con ese objetivo de dar contenido al pacto intersectorial que podría alcanzarse en enero, ayer LAB proponía establecer un plazo de dos meses desde que se firme el acuerdo para convocar las mesas más urgentes, es decir, aquellas cuyos convenios están decaídos. Además, planteará en la reunión del 10 de enero fijar un periodo de ultraactividad más amplio a todos los convenios para facilitar las negociaciones e “imposibilitar” la entrada de acuerdos estatales.
El sindicato de la izquierda abertzale considera que el borrador que ha llevado Confebask es “un buen punto de partida” pero deja al margen a los convenios que han perdido su vigencia. Según LAB, esto supone que, mientras no se desatasque la negociación colectiva, quedarían fuera del paraguas del acuerdo intersectorial casi el 80% de los convenios vascos.
Está por ver el encaje que tiene la propuesta en los esquemas de Confebask. Bajo la previsión de que la ultraactividad haga saltar por los aires la mesa, algún sindicato ya ha planteado que la negociación se limite a un acuerdo de estructura puro y ese tipo de cuestiones se lleven a cada sector.
CCOO ha lanzado también sus propuestas para renovar los convenios vascos, incluyendo un abanico salarial de entre el 1,8 y el 3%. En los pocos convenios renovados este año en la CAV se ha pactado un incremento medio del 1,16%. Aunque Euskadi no escapa de la moderación salarial de los últimos años, la cifra está aun por encima del incremento anual del IPC.
Los sindicatos quieren mover también el árbol en el sector público. Esta semana tanto ELA como CCOO han reclamado a Lakua que convoque la mesa general para abordar la devolución de media paga extra de 2012 que está pendiente y negociar incrementos salariales. Ayer Comisiones criticaba la “lentitud inaceptable” en la configuración de los distintos departamentos de Lakua y “la escasa importancia que se da a la situación económica de los 80.000 funcionarios” que dependen del Ejecutivo vasco.
la mesa, en enero Desde Función Pública se asegura que está previsto reunir la mesa general entre finales de enero y comienzos de febrero para tratar todas las cuestiones pendientes como la extra de 2012, el horario o la ley de empleo público. En cuanto a la subida salarial, es pronto para conocer por dónde irán las líneas maestras de los próximos Presupuestos. La prórroga de las Cuentas de 2016 conllevaría un alza del 1%.